Un ensayo clínico hecho en 42 hospitales de seis países, dos de ellos españoles, ha demostrado la eficacia de una medida que hace meses realizan sanitarios de todo el mundo: poner a los pacientes no intubados con COVID grave en posición decúbito prono, es decir, boca abajo, mejora su pronóstico y reduce la necesidad de intubación y la mortalidad.