Un programa masivo de dosis de refuerzo contra el COVID no es necesario porque la inmunidad que se obtiene de la pauta completa de vacunación “dura bien”, defiende Sarah Gilbert, la científica que desarrolló la vacuna de AstraZeneca. La experta de la Universidad de Oxford señaló al periódico The Daily Telegraph, en una entrevista publicada ayer, que la inmunidad dura para la mayoría de las personas que recibieron las dos dosis, incluso ante la variante delta, altamente contagiosa.

Gilbert resaltó que se considerará dosis de refuerzo para ancianos o personas con debilidad inmunológica, pero que no considera necesario un refuerzo para “todo el mundo”. La científica aconseja, en cambio, que el Reino Unido envíe a países del tercer mundo suministros de la vacuna, especialmente a las regiones del mundo donde una pequeña proporción de la población ha sido vacunada. “A medida que el virus se extiende entre la población, muta, se adapta y evoluciona, como la variante delta. Queremos detener estos brotes lo más rápido posible”, añadió. “Necesitamos llevar vacunas a países donde poca población ha sido vacunada. Tenemos que hacerlo mejor en este aspecto. La primera dosis es la que tiene más impacto”, agregó.

Reino Unido debate estos días sobre si aconseja una tercera dosis de refuerzo de cara al invierno. Según las últimas cifras oficiales, el 80,4% de los mayores de 16 años ha recibido la pauta completa de vacunación en el Reino Unido.

Al mismo tiempo, Gilbert advirtió de que el Reino Unido tiene que prepararse para otra eventual pandemia. “Hay muchos (patógenos) que llevan los murciélagos, por ejemplo, que pueden empezar a infectar a humanos”, explicó la científica, y resaltó que los animales salvajes están más en contacto con humanos a causa de la deforestación y la destrucción del medio ambiente donde estos animales viven. “Habrá otra pandemia. Esto suena negativo, pero tenemos que estar preparados”, insistió.