El vicepresidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Fernando Moraga-Llop, recomienda que los mayores de 80 años con o sin patologías asociadas sean el siguiente grupo que reciba la tercera dosis contra el COVID-19 para reforzar su inmunidad. Moraga-Llop señala que esta población que sufre el fenómeno de la inmunosenescencia, cambios en el sistema inmunitario que le predispone a infecciones, es el grupo “más justificado para una tercera dosis”, máxime cuando la incidencia acumulada de este colectivo a 14 días por 100.000 habitantes es de las más altas de España (100,5), por detrás de los menores de 11 años y prácticamente a la par con el grupo de 12 a 19.

No obstante, considera que más allá de terceras dosis hay un tema “más trascendente” y es la vacunación mundial. “Por muy protegidos que estemos con dosis de recuerdo si no está vacunado un alto porcentaje de la población mundial en cualquier momento puede llegar una variante que se escape de las vacunas”, explica.

Según Moraga-Llop, hasta el momento se ha optado por revacunar a los mayores que viven en residencias geriátricas por dos motivos: son personas que van perdiendo inmunidad con los años y viven en situación de riesgo, al compartir el día a día con gente de su edad.