Todo lo que ayer se encontraba en pie, hoy podría dejar de existir. Los vecinos de Todoque (1.279 habitantes) y Tacande (704), dos localidades situadas en la previsible trayectoria de la lava que emana de Cumbre Vieja, en la isla de La Palma, contemplaban ayer sin poder hacer nada cómo la roca basáltica a más de mil grados de temperatura se aproximaba inexorable a sus viviendas, a sus plataneras, a sus cobertizos, a sus piscinas... Las memorias de una vida acabarán calcinadas. No se puede evitar.

El frente de lava, que se ha dividido en tres lenguas, redujo ayer su avance a pocos centímetros por hora al penetrar en territorio menos abrupto y más llano, por lo que las autoridades permitieron que las familias de la zona que ya habían sido desalojadas regresaran para rescatar algunas de sus pertenencias más preciadas antes de quedar sepultadas para siempre. La lava ya había engullido ayer al menos 190 viviendas, la mayoría edificaciones aisladas entre sí, pero las autoridades esperan que sean un millar cuando se acerquen más a los núcleos habitados. Además, entre 300 y 400 explotaciones agrícolas han quedado dañadas, muy posiblemente de forma irreversible.

En el cruce de La Laguna, donde la población fue desalojada tras el estallido del volcán el pasado domingo, la Guardia Civil escoltó ayer por la mañana a unos pocos vecinos cuyas casas fueron con posterioridad engullidas por la lava. La adrenalina corría por sus venas mientras recogían algo de ropa, fotos, dispositivos electrónicos y herramientas que puedan ayudarles a rehacer su vida.

Andrés Almeida, que tiene dos plantaciones de plátanos, dentro del perímetro al que no se puede entrar por la acción del volcán, se lamentaba: “¿Qué será de nosotros? Nosotros no nos podemos ir. No tengo nada más, no tengo casa en Tenerife ni en la Península. Aquí está mi vida y aquí es donde quiero morir”.

El frente de la colada volcánica aminoró la velocidad en su camino hacia el mar, pero la lava seguía emanando por las nueve grietas o aberturas detectadas en la zona de erupción. El volcán sigue rugiendo desde las entrañas de La Palma, quejándose de la cantidad de magma que aún alberga en su interior. Sin embargo, el sonido ambiente ha cambiado ligeramente. Al intenso ruido sordo que surge del cráter, se unen unas pequeñas explosiones que emanan del roce de la lava caliente con casas o alguna balsa de agua o piscinas.

Soplete de piroclastos

La llegada de la lava al mar se demorará mucho más de lo que en un primer momento se previó. Y es que, aunque muchos expertos consideraron el domingo que era cuestión de horas, la realidad geomorfológica de la isla se ha interpuesto en su camino. Al menos eso es lo que ocurre en la boca principal, que ya va formando su propio cono y se comporta con un verdadero soplete de lava y piroclastos. La boca que le acompaña desde el lunes —y que surgió a unos 600 metros— está soltando lava más líquida y desplazándose algo más rápido en dirección a Tacande.

Los vecinos desalojados como consecuencia de la aparición de una nueva boca eruptiva en Tacande son unos 200. El alcalde del municipio de El Paso, Sergio Rodríguez, detalló a Canarias Radio que la evacuación se produjo por cuestiones de seguridad y solo afecta a unas zonas muy concretas. “No puedes hacer nada más que estar pendiente de garantizar que la gente que corre peligro esté fuera de sus casas”, aseguró Rodríguez. La situación económica que deja esta erupción volcánica es de “auténtica ruina, se mire por donde se mire”, según los pescadores y los agricultores de la isla de La Palma.

Los efectos de la lava han afectado por ahora a entre 300 y 400 explotaciones agrícolas, especialmente de plátano, y han llevado al Gobierno canario a anunciar la concesión de 1,1 millones de euros en subvenciones para ayudar a paliar los daños.

Un cambio en la dirección del viento en la cumbre, como confirmó David Suárez, delegado provincial de la Aemet, generó ayer que las cenizas del volcán viajaran mucho más lejos de los dos kilómetros de perímetro que hasta ahora venían estando afectados. El azufre también se ha desplazado, provocando que llegara a olerse desde zonas alejadas del volcán. Tanto este gas como las partículas de ceniza son nocivas, por lo que la población debe protegerse de ellas ya sea permaneciendo en casa o poniéndose mascarilla.

Ayuda para los desalojados

En esta emergencia cualquier ayuda es de agradecer. La cadena de supermercados Spar, que es la principal de La Palma, está intentando recuperar todos los alimentos posibles. Como explicó ayer José Gabriel Barreto, director de la cadena, con estos alimentos será posible dar de comer a las personas que se encuentran evacuadas (casi de 6.000) para que puedan consumir “algo más que bocadillos”. Por otra parte, ante la situación de estrés, angustia y desesperanza que sufre buena parte de la población, se han volcado para dar su apoyo tanto la Asociación Canaria de Neuropsiquiatría y Salud Mental como el Colegio de Psicólogos de Santa Cruz de Tenerife.

El Hospital de La Palma retomó ayer su actividad habitual, tanto en intervenciones quirúrgicas programadas como de consultas externas que habían sido aplazadas de manera preventiva, para garantizar la capacidad de respuesta del centro tras la erupción volcánica del domingo.

Mientras, ayer continuaron llegando a La Palma refuerzos para ayudar en las tareas de evacuación y en la extinción de los incendios que ocasiona la erupción del volcán, entre ellos tres nuevos hidroaviones forestales desplazados por el Ejército del Aire y miembros de cuerpos de bomberos forestales y urbanos. Además, también llegarán a la isla nuevos efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME).

Las carreteras se siguen cerrando a medida que amplía el perímetro para salvaguardar a la población. Además, como explicó el consejero de Medio Ambiente del Cabildo de La Palma, Borja Perdomo, “la lava ha sepultado más de 500 metros de vía”.

El fenómeno natural es tan poco común que ha llamado la atención de cientos de curiosos que bien se desplazan desde otros lados de La Palma o bien viajan desde otras islas para ver la espectacular salida de lava desde la dorsal de Cumbre Vieja. Sin embargo, La Palma ya se está encontrando problemas por albergar a tantas personas, y el primero ocurrió el pasado lunes, cuando el regreso de los curiosos a la zona este de la isla se juntó con el desalojo de los vecinos de Tacande. En la carretera que une ambas partes de la isla de manera directa se formó un embudo de vehículos. De ahí que el presidente del Cabildo de La Palma, Mariano Hernández Zapata, haya querido mandar un mensaje a la ciudadanía para que desistan de acudir a ver el volcán como si de un espectáculo se tratara: “La zona del volcán no es segura”.

Claves destacadas

1 Miles de terremotos en dos semanas El ‘enjambre sísmico’ de La Palma acumula en dos semanas más de 26.000 terremotos, casi 1.600 de ellos localizados, según recoge el último informe del Instituto Volcanológico de Canarias (Involcan). La magnitud máxima ha sido de 4,2 en la Escala de Richter en un terremoto localizado el pasado domingo

2 Respaldo de senadores y diputados El Congreso y el Senado aprobaron ayer sendas declaraciones institucionales en las que, además de mostrar su solidaridad hacia todos los afectados por la erupción volcánica , han pedido al Gobierno y a todas las instituciones que les proporcionen apoyo económico para ayudar a la ciudadanía afectada “lo antes posible”

3 Lluvia de cenizas sobre la ruina “Vivimos en un nerviosismo continuo”, así se sienten muchos de los vecinos del municipio de El Paso que han tenido que dejar sus casas de forma preventiva ante el avance de las coladas del volcán de La Palma, el mismo que este martes ha dejado en el sur de la isla la primera lluvia de cenizas

4 Fondos europeos para ayudar a las víctimas La Comisión Europea (CE) cuenta con “fondos disponibles” para paliar las consecuencias agrícolas, pesqueras y medioambientales causados por la erupción del volcán y siempre que el Gobierno español lo solicite. Así lo sostuvo ayer el comisario de Medio Ambiente, Océanos y Pesca de la UE, el lituano Virginijus Sinkevicius

5 Los hombres del tiempo descartan la lluvia ácida Meteorólogos de Meteored descartan que la erupción en Cumbre Vieja pueda provocar lluvia ácida cuando la lava entre en contacto con el mar y aseguran que su impacto en el clima será a una escala local pero no a una escala global