Agentes de la Policía Nacional rescataron el pasado viernes a un bebé de un año que había sido sustraída de un centro de protección infantil cuyos padres, que no tenían su custodia por violencia en el hogar, la había sacado ilegalmente de la residencia para mutilarle los genitales, según informó ayer un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.

Los hechos sucedieron durante la tarde del viernes cuando la madre, una senegalesa de 30 años, acudió a una visita organizada al centro de protección, la residencia de primera infancia Rosa, de la Comunidad de Madrid. En un momento dado, la madre aprovechó para esconder a la menor y salir huyendo. Las primeras investigaciones llevadas a cabo por los agentes permitieron averiguar que en los hechos también podría estar implicado el padre de la bebé.

Se activó un dispositivo de búsqueda que permitió en primer lugar localizar al padre y a las pocas horas a la madre y la niña. La pequeña ya está de nuevo bajo la protección y tutela de la Comunidad y la progenitora fue arrestada, acusada de un delito de sustracción de menores.