“Todo lo que no sea prevenir, es llegar tarde”. Esta máxima fue el hilo conductor en unas jornadas organizadas en la sede de la Valedora do Pobo para conmemorar el Día Universal de los Derechos de la Infancia. La Plataforma de Organizacións de Infancia Galicia, exigió en Galicia una ley específica para proteger a los niños y su presidente, Xesús María Vilas Otero, advirtió de que unos 130.000 en la comunidad en situación de “pobreza o riesgo de pobreza”, es decir, “uno de cada tres”.

Vilas alertó del crecimiento de la pobreza infantil, que está en un 33,5%, por encima de la media del Estado pese a que hasta ahora siempre había estado varios puntos por debajo. “Tenemos claro que tiene una relación muy directa con lo que sucedió en la pandemia”, indicó antes de augurar que las “secuelas” aún están por llegar. “No sabemos cómo vamos a medir los retrasos [en el ámbito escolar] del confinamiento, la salud y atención pediátrica que no fue la que tenía que ser”, ilustró.

El representante de las entidades que trabajan con niños y adolescentes reclamó que Galicia legisle su primera Ley de la infancia, en la que se recoja una carta de derechos para un colectivo que tiene una “muy baja” esperanza de “ser creído” y, algo que ocurre en dos de cada tres niños, en palabras de la psicóloga especialista en violencia infantil Elena Rodríguez, quien realizó una ponencia online durante la jornada que abrió la valedora do Pobo, Dolores Fernández Galiño. Esta cuestión, advirtió la experta, conlleva que cuando un niño pide ayuda el nivel de “sufrimiento” ya es “muy elevado”, algo en lo que puso especial hincapié cuando se trata de casos de acoso escolar y violencia sexual.