“Ómicron llega en el peor momento posible debido a la gran interacción y por eso tenemos que tomar medidas”, advirtió ayer el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, tras anunciar las acciones adoptadas por la Xunta para tratar de contener la “explosión” de contagios de la sexta ola de la pandemia de SARS-CoV-2 en Galicia. Tras escuchar al comité clínico que asesora al Gobierno gallego en la emergencia sanitaria (que no se reunía desde que la comunidad abandonó el estado de emergencia, el pasado 22 de octubre), Sanidade decidió limitar horarios en hostelería y ocio nocturno; reducir el número de comensales por mesa, tanto en el interior como en terraza; extender el pasaporte COVID a todo el horario de apertura de bares y cafeterías; prohibir el servicio de barra; y establecer un “toque de no queda” de madrugada, entre otras restricciones.

Dos de esas medidas, el límite de reuniones de personas no convivientes en la vía pública de 3.00 a 6.00 horas y la extensión del certificado COVID, requieren del aval previo del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), al que se le presentarán hoy las argumentaciones, ya que ayer por la tarde aún quedaba pendiente el fleco de las fiestas de Fin de Año en los locales de ocio. Todas estas medidas estarán vigentes desde la madrugada del 30 al 31 y hasta el 18 de enero.

“Con este ritmo de contagios, desde la Xunta tenemos que prever repercusiones y tomar medidas, porque puede llevar al sistema público a un riesgo en dos vertientes asistenciales, que podrían resentir la salud colectiva, por un lado la presión asistencial y, por otro, la Atención Primaria”, subrayó el titular de Sanidade.

Sobre la incidencia “explosiva” del SARS-CoV-2 en Galicia con la llegada de la variante ómicron, Comesaña indicó que, en 28 días, fallecieron en la comunidad gallega 101 personas con COVID y se encadenan varios días de récord de contagios. El conselleiro avanzó, que de seguir el ritmo que se está observando, habrá “unos 4.000 positivos detectados más” en los datos que se conocerán esta mañana.

La incidencia se ha “quintuplicado” en este periodo, tanto a 7 días como a 14 (actualmente está en 621 y 923, respectivamente), resaltó el conselleiro de Sanidade, quien apuntó que la positividad está en el 15% (en alguna área, cono la de A Coruña y Cee, por encima del 20%). “La parte positiva” es que pese a este incremento, hay “menos ingresos”, destacó Comesaña, quien no obstante incidió en que la subida de casos hace que las predicciones apunten a 500 hospitalizados y 140 en unidades de críticos (UCI) en próximas fechas de continuar en la misma situación, de ahí la implementación de restricciones.

En paralelo a las nuevas medidas, Galicia es partidaria en promover y avanzar en la vacunación contra el COVID para tratar de controlar la pandemia de coronavirus SARS-CoV-2 y, en este sentido, en la conferencia de presidentes, el gallego, Alberto Núñez Feijóo, expresó la petición de seguir poniendo terceras dosis aunque no se hayan completado los seis meses desde la pauta completa.

En la misma línea, el conselleiro de Sanidade envió a la ministra Carolina Darias, al día siguiente, una carta para permitir esta agilización de los plazos. “La mejor herramienta sigue siendo la vacuna”, aseveró Comesaña, antes de indicar que “sería dramático” que por el “límite de los seis meses” la comunidad gallega tuviese que dejar de vacunar.

Cambios en el ‘rastreo’: se hará PCR por contacto al quinto día

El Servizo Galego de Saúde (Sergas) ha reorganizado el rastreo en Atención Primaria, de manera que, por ejemplo, se dejará de llamar diariamente para hacer el control. Además, reduce las pruebas diagnósticas por PRC, de manera que deja de hacerlas en los puntos habilitados hace menos de una semana -—sin cita y gratuitas—, y reserva estas pruebas solo a los contactos estrechos o a las personas con síntomas.

Tras decenas de miles de pruebas en los últimos días en unos 24 puntos de las áreas sanitarias, Galicia elimina las PCR sin cita y solo habrá test de antígenos para asintomáticos, que además, deberán solicitarlo previamente en la web del Sergas. Mientras, la PCR a contactos estrechos se pasa a, según las instrucciones enviadas, a partir el quinto día del último contacto con la persona que ha dado positivo. El Sergas considerará un “caso” cualquier test que dé positivo. En el caso de que la prueba no haya sido realizada con supervisión de un profesional, las personas que tienen ese positivo deben comunicarlo a través del teléfono habilitado (881 54 00 45) y será la central de control de seguimiento o una autoridad sanitaria como medicina preventiva la que determine si se le realiza otra prueba.

Estas medidas se establecen, según las instrucciones enviadas en las áreas sanitarias, al entrar la pandemia “en fase de mitigación”.

Concretamente se dejan de hacer PCR sin cita, pasando a hacerse test de antígenos —nasofaríngeos o en saliva— con autocita a través de la aplicación del Sergas y de la web. Este miércoles por la mañana será el último turno de PCR sin cita.