El Festival de Benidorm, con sus 47 años de historia, regresó ayer de sus cenizas tras llevar enterrado desde el año 2006. Lo hizo con una semifinal en el que el trío de pandereteiras y cantareiras gallegas Tanxugueiras logró dar un paso más para subirse al aeroplano que las podría llevar a Eurovisión tras clasificarse anoche para la final en el arranque del certamen. Junto a ellas, también consiguieron el pase para la competición de este sábado en la ciudad levantina Chanel, Blanca Paloma y Varry Brava. Habrá que esperar ahora a la semifinal de hoy para saber qué otros cuatro grupos o solistas se medirán con ellas el fin de semana. En total, serán ocho los aspirantes a representar a España en el festival europeo de la canción.

La expectación ayer era máxima para ver la puesta en escena del tema Terra ya que era la primera vez que el público oía y veía cantarlo en directo y completo, amén de una filtración en redes de un ensayo. Las tres artistas gallegas demostraron el poderío de su voz, acompañadas por su productor musical Iago Pico —que se encargó sobre el escenario de la percusión electrónica— y por dos bailarines, los también gallegos Fran Sieira y Artur Puga, que aparecieron con falda, a pecho descubierto, ambos de la compañía Fran Sieira en la que actúa una de las pandereteiras, Aida Tarrío, que se unió a ellos en el baile.

La puesta en escena —cuya escenografía firma Laura Iturralde, mientras que del diseño de los movimientos de Aida Tarrío y Sabela y Olaia Maneiro se encargó Silvia Iria Miramontes— se caracterizó por una conexión total con la tierra, con las raíces, que se pudieron ver en pantallas e incluso en el maquillaje. Esta puesta en escena estaba conectada completamente con el mensaje de la canción de querer aunar lo tradicional con lo contemporáneo, lo que también se evidenció en el vestuario (un dos piezas formado por pantalón palazzo y top con encaje negros), diseñado por Jorge de Álvarez.

Terra convenció al público del Festival de Benidorm y a los eurofans con su alegato en defensa de salvaguardar la música heredada de los ancestros, así como a favor de la convivencia del castellano con las lenguas cooficiales que se oyeron sobre el escenario (el verso “Non hai fronteiras”, además de en gallego, se pudo oír en vasco y catalán). No así al jurado profesional del certamen, abucheado por el auditorio tras excluir al trío de cantareiras gallegas de sus votos.

Los primeros en actuar fueron Varry Brava con su homenaje a Rafaela con una puesta de escena muy discotequera que guiñaba el ojo a los 80, con el rojo comandando en el escenario. Después, subieron al escenario Azúcar Moreno, que en el programa de ayer defendieron que acudían a Benidorm para “españolear”. La tercera fue Blanca Paloma, con unos efectos especiales que la colocaron sobre un suelo de imagen de agua, mientras ella, vestida de blanco hasta los pies y con una enorme cola entonaba Secreto de agua a la perfección, tanto que fue aplaudida por el público incluso antes de rematar el tema. Los cuartos en actuar fueron Unique que comenzaron con las palmas del público. Los cuatro jóvenes, vestidos de negro tuvieron una coreografía con acrobacias incluidas, aunque les falló un poco la voz, al igual que Azúcar Moreno.

Penúltimas en mostrar su tema aparecieron Tanxugueiras con una potente puesta en escena, si bien quienes las hayan escuchado en directo comprobarían que el sonido de ayer no les hizo justicia al 100%. Por último, Chanel fue a por todas con una sensual y milimétrica coreografía en la que defendió un perreo elegante mientras entonaba la letra con buena voz.