Las personas que han tenido COVID-19 tienen un mayor riesgo de desarrollar complicaciones cardiovasculares dentro del primer año después de la infección, según revela un estudio de investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington (EEUU). La investigación, que se ha publicado en Nature Medicine, señala que algunos de estos problemas son ritmos cardíacos disruptivos, inflamación del corazón, coágulos de sangre, accidente cerebrovascular, enfermedad de las arterias coronarias, ataque cardíaco, insuficiencia cardíaca o incluso la muerte.

“Queríamos basarnos en nuestra investigación anterior sobre los efectos a largo plazo de COVID-19 al observar más de cerca lo que sucede en los corazones de las personas. Lo que estamos viendo no es bueno. El COVID-19 puede provocar complicaciones cardiovasculares graves y la muerte. El corazón no se regenera ni se repara fácilmente después de un daño cardíaco. Estas son enfermedades que afectarán a las personas de por vida”, comenta el autor principal de la investigación, Ziyad Al-Aly.

El investigador apunta a que esta situación ha contribuido a 15 millones de nuevos casos de enfermedades cardíacas. El equipo de investigación contó con los datos de más de 153.000 personas que habían dado positivo por COVID-19 en algún momento desde el 1 de marzo de 2020 hasta el 15 de enero de 2021, y que habían sobrevivido los primeros 30 días de la enfermedad.