“La moda ha sido para Galicia un motor de innovación social, industrial y económico fundamental y transformador” , declaraba ayer Manuel Roberto Marino Fernández (Verín, 1945), el diseñador de moda que logró traspasar fronteras como Roberto Verino y edificó su firma textil sobre un apellido adoptado en homenaje a sus raíces.

Verín —cuyo auditorio fue escenario ayer de su ingreso como académico de número en la sección Artes da Imaxe de la Real Academia Galega de Belas Artes— se convirtió así con los años en una sublimación de ese “Macondo” personal que inspiró buena parte de su faceta creativa, reconoció el diseñador gallego durante su intervención. “Verín es para mí mucho más que un ayuntamiento. Forma parte de mi nombre, de mi marca, de mi vida. Es como ese compañero —que ojalá tuviéramos todos— que recorre la vida a tu lado”.

El orgullo por la tierra y por Galicia centró buena parte de su ponencia ayer ante cientos de amigos, familiares y representantes del mundo de la política y la cultura. Un reconocimiento más a una trayectoria jalonada ya por galardones como la Aguja de Oro, que recibió en 1992; la Medalla Castelao, que recogió en 1996; o la Medalla de Oro de las Bellas Artes, que le fue entregada en 2008.

En esa continua apelación a su sentimiento de origen, Roberto Verino relató que quiso en su faceta como diseñador “impregnar de huellas reconocibles del origen cada pieza, marcando un camino de identificación y revalorización de nuestra tierra”, indicó. De ahí que tuviera incluso referencias icónicas en sus primeros años a temas de la cultura celta o a pintores gallegos en algunos de sus diseños.

Hizo un viaje emocional desde su infancia en Verín, a relatos del guerrillero Viriato, originario de la villa, que fue capaz de vencer al ejército romano de la época y en el que se vio reflejado. “De ahí mi vocación, empuje y compromiso para hacer frente a las batallas más atrevidas y tratar de sacar adelante mis propósitos en la moda, en el mundo de la viticultura o en mi vocación artística”, declaró, en relación a los campos en los que se ha introducido en los últimos años.

El “menos en más” es una de las claves de sus creaciones en el ámbito de la moda y un reflejo de su forma de interpretar la estética, pues se definió como “un fanático de la ecuación de lo funcional”.