Rueda y oposición elevan sus reproches sobre sanidad tras la histórica marcha del día 12

La sanidad continúa siendo el principal campo de batalla entre Xunta y oposición. El primer cara a cara entre el presidente autonómico, Alfonso Rueda, y los portavoces parlamentarios de BNG, Ana Pontón, y PSdeG, Luís Álvarez, tras la multitudinaria manifestación en Santiago del pasado día 12 a favor de un sistema sanitario de calidad y contra la gestión de la Xunta estuvo trufado de reproches y acusaciones entre ambos bandos, con una intensidad creciente a las puertas de las elecciones municipales del 28 de mayo.

Rueda acusó a la oposición de buscar “rédito político” azuzando la protesta, convocada por la plataforma SOS Sanidade Pública y que reunió a alrededor de 22.000 personas en la capital de Galicia. En su opinión, el BNG cree que “cuanto peor funcione la sanidad pública mejor le va a ir” a ellos en las urnas, mientras que el PSdeG está dispuesto “a cargarse” el servicio para cumplir lo que considera “estrategia clarísima de desgaste” del Gobierno central contra las comunidades del PP.

“Ya se ve para qué hace estas denuncias, para sacar rédito político, no para otra cosa”, cargó Rueda contra el portavoz parlamentario socialista, Luis Álvarez. Este acusó a la Xunta y al PP de “mentir” a la hora de culpar al Gobierno de la falta de médicos en Atención Primaria por no convocar un MIR extraordinario. Recordó que el Ejecutivo de Pedro Sánchez lanzará en la próxima convocatoria “el doble” de plazas MIR que “cualquiera de los años de Gobierno de Mariano Rajoy”, con el que la tasa de reposición en el empleo público “era del 10%”.

Por su parte, Pontón vinculó los problemas sanitarios a los recortes. “La razón se llama 2.339 millones de euros menos en Atención Primaria”, sostuvo sobre lo que tachó de “agujero negro”.

Rueda vinculó esa cifra con “ahorro farmacéutico” y acusó al BNG de “tergiversar” los datos.

La tensión también protagonizó el cara a cara parlamentario entre el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, y la diputada nacionalista Montse Prado. Esta aseguró que los pacientes que rechazan ser derivados a clínicas concertadas son eliminados de las listas de espera para maquillar así los datos.

“En ningún caso se les pasa al final de ninguna cola o se les hace esperar más. Es mentira. Miente cuando dice que los pacientes que rechazan un centro concertado, que no privado, vuelven a empezar. Y le reto a que vaya a los tribunales y lo demuestre”, replicó Comesaña.

El colectivo sanitario estima “imposible de cumplir” que los médicos con plaza pública solo atiendan por privado a pacientes que no hayan sido remitidos en virtud de un concierto de la Administración con el centro. “El hospital es un todo, no puede tratar a un paciente como algo aislado. Todos los servicios están interconectados y la atención siempre es multidisciplinar”, argumentan.

Para Batas Blancas, la decisión “solo beneficiará a los grandes grupos empresariales sanitarios privados”, y supondrá “un paso más hacia la privatización del sistema sanitario gallego”. Alertan del riesgo del pluriempleo en una profesión que requiere “de gran dedicación, carga emocional y de formación continuada”, y consideran que la dedicación exclusiva es “imprescindible”.

Batas Blancas ve “muy grave” el acuerdo para compatibilizar pública y privada

La Asociación Batas Blancas ve “muy grave” el acuerdo alcanzado entre la Xunta y los colegios médicos para que los profesionales del Sergas puedan compatibilizar su trabajo en el sistema público con labores en centros privados. Consideran que está “más que comprobado” que permitir esa compatibilidad “podría favorecer la corrupción, la prevaricación, el cohecho y el trato de favor en, sobre todo, especialidades con amplias listas de espera”.

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