Aumentan las mujeres que recurren en solitario a la fecundación in vitro

El porcentaje ascendió hasta el 8% en 2020

Nieves Salinas

De 2016 a 2020, el porcentaje de mujeres que han recurrido en solitario a fecundaciones in vitro en España ha aumentado prácticamente un 50%, una tendencia que se podría extrapolar a otras técnicas de reproducción asistida. Según el último registro de la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), en 2016 el 4,4% del total de ciclos de Fecundación in Vitro (FIV) se correspondía con mujeres que querían ser madres en solitario. Un porcentaje que ascendió al 5,9% en 2017, al 6,5% en 2018, al 7,4% en 2019 y que ya crecieron hasta el 8% en el año 2020.

Así lo ha afirmado la doctora Elisa Gil Arribas, especialista en salud reproductiva y secretaria de la SEF, durante el evento RISE, organizado recientemente por la compañía de ciencia y tecnología Merck, que ha contado con la asistencia de más de 130 especialistas en fertilidad de todo el país.

Las cifras, señalan los expertos, son un reflejo del cambio que se está experimentando del perfil del paciente. Según Gil Arribas en la consulta se encuentran cada día con más parejas sólo de mujeres, que llegan con hijos de relaciones anteriores y, por supuesto, con más mujeres que deciden afrontar la maternidad en solitario.

Los expertos también han evidenciado que el retraso de la edad de maternidad es uno de los grandes desafíos a los que tienen que hacer frente en el campo de la reproducción asistida.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado que en 2022 nacieron en nuestro país 329.812 niños, 7.011 menos que en 2021, situando el número de alumbramientos en un nuevo mínimo histórico desde 1941.

“Una de las causas más importantes de dificultad para lograr un embarazado tanto de forma natural como mediante tratamientos de reproducción asistida es la elevada edad materna, algo que lleva a frustraciones tanto a las pacientes como a los profesionales”, subraya la doctora Gil Arribas.

El aplazamiento voluntario del planteamiento reproductivo ha influido también en el incremento de la infertilidad, un importante problema de salud que solo en nuestro país afecta a alrededor de 800.000 parejas.