Juguetes con inteligencia artificial: de triciclos con tablets a puzzles de realidad aumentada

Los juguetes con inteligencia artificial ya están aquí. Las historias saltan de los libros a una pantalla para que los niños sigan aprendiendo, también lo hacen los puzzles, que una vez completados la imagen cobra vida por medio de la realidad aumentada.

El Instituto Tecnológico de producto infantil y de ocio (AIJU) y el Instituto Universitario Valenciano de Investigación en Inteligencia Artificial (VRAIN) de la Universitat Politècnica de València han organizado las primeras jornadas de inteligencia artificial aplicada para mostrar el papel que juega esta disciplina en sectores clave de la Comunidad como son el juguete y la salud.

Los triciclos se reinventan. Aiju propone incorporar al modelo tradicional una tablet en la que los niños visualizan un parque de educación vial a través del cual van interpretando las señales.

El director del proyecto José Carlos Sola explica que este vehículo de tres ruedas se puede utilizar en cualquier entorno, incluso pueden usarlo a modo de prueba antes de salir al recinto real. El objetivo es que los más pequeños aprendan jugando.

Además se puede adaptar a bicicletas para que el producto pueda abarcar un abanico más amplio de edades. El prototipo ya está creado por lo que ahora las empresas asociadas serán las encargadas de llevarlo al mercado. En cuanto a la reacción de los niños aseguran que es positiva. "Les encanta, es algo que se sale de lo de siempre".

Otro de los ítems diseñados con inteligencia artificial son los puzzles con realidad aumentada. Una vez ensambladas las piezas se reproduce una imagen real que cobra vida con la realidad aumentada.

"Hace un efecto tipo ventana, como si nos asomásemos", explica Sola. En este caso, la imagen que corresponde a unos patos también emite sonidos y se mueve por la pantalla.

Los libros también tienen protagonismo con la inteligencia artificial. Las historias saltan a una pantalla para que los pequeños aprendan de una forma más interactiva. Los personajes cobran vida, así se puede ver reproducido el discurso de "I have a dream" de Martin Luther King.

Las aulas pronto acogerán a robots y drones. Estos elementos podrán usarse para enseñar a los alumnos a programar. "Hacia delante, detrás o girar son algunas de las habilidades que pueden hacer los robots si los programamos a través de un ordenador", explica Barbara Seguí, desarrolladora informática de Aiju.

Sanidad

El sector sanitario tampoco se queda atrás con la inteligencia artificial. Las bicicletas pasarán a ser un elemento más de la consulta. Sobre todo para aquellos pacientes que hayan sido intervenidos del corazón y tengan por delante un proceso de rehabilitación.

El paciente se pondrá unas gafas de realidad virtual, situará sus pies en unos pedales y los facultativos le colocarán varios sensores que medirán la tensión, las pulsaciones... Este proyecto ya lo tienen en el hospital universitario de Alicante, donde los profesionales sanitarios están haciendo las primeras pruebas.