El Sergas, en alerta tras detectar insectos transmisores de nuevas enfermedades

La Consellería de Sanidade mantiene bajo estricta vigilancia a los insectos en Galicia que pueden ser transmisores de enfermedades. Mediante la colocación de trampas y, en colaboración con veterinarios y centros de salud, indaga sobre la densidad y la distribución espacio-temporal de estos invertebrados, así como sobre la llegada a Galicia de especies que puedan traer nuevas dolencias hasta ahora propias de otras latitudes. El pasado año detectó en el 60 por ciento de los concellos gallegos la presencia de un tipo de mosquito, el Culex pipiens, que transmite la fiebre del Nilo Occidental y que ya ha causado varios brotes en el sur de España. Y en Ourense ha localizado tres garrapatas Hyalomma marginatum, que pueden contagiar el virus de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo.

El cambio climático está favoreciendo la propagación de insectos que son potenciales transmisores de enfermedades de origen tropical. De ahí que la Consellería de Sanidade cuente con una Red de Vigilancia de Vectores. Detectar estos insectos permitirá anticiparse a los riesgos y tomar medidas preventivas si fuese necesario. En el último informe de la Red de Vigilancia de Vectores, se explica que en España la enfermedad que ahora mismo “preocupa más” es la fiebre del Nilo Occidental por los brotes registrados en el sur de la península ibérica.

La mayoría de las infecciones por este virus son asintomáticas. Es decir, el 80 por ciento no presentarán síntomas. En el resto los afectados pueden presentar fiebre moderada, dolor de cabeza e inflamación ganglionar. Solo en las personas de más edad pueden aparecer complicaciones como encefalitis o meningitis aséptica.

En Galicia están registradas nueve especies que tienen capacidad para transmitir la fiebre del Nilo, pero el Sergas vigila de forma más exhaustiva al Culex pipiens, ya que fue el principal responsable de los casos de infección que se han registrado en España en los últimos años. Aún así, Sanidade considera que la posibilidad de que se produzca algún foco en Galicia es “escasa” porque históricamente no hubo ninguna infección. Pero, a pesar de ello, el Sergas advierte que es necesario mantener “una vigilancia epidemiológica constante”.

El otro foco de atención está puesto sobre las garrapatas de la especie Hyalomma marginatum. El pasado año se encontraron 165 ejemplares de garrapatas en 144 pacientes que acudieron a los centros de salud. La mayoría pertenecen a la especie I.ricinus, pero Sanidade destaca la detección de tres individuos de Hyalomma marginatum en la provincia de Ourense, que son posibles vectores de la fiebre hemorrágica Crimea-Congo.

La persona que se contagia con este virus suele presentar fiebre elevada, cefalea, malestar general, dolores articulares y musculares, sudoración, síntomas gastrointestinales o respiratorios, además de conjuntivitis y enrojecimiento o erupción cutánea. Puede haber afectación hepática, renal o pulmonar.

Sanidade explica que el aumento de temperatura y los cambios en los patrones de precipitación han favorecido la aparición en Galicia de esta especie de garrapata. Aún así, ninguno de los tres pacientes en los que se encontró este espécimen en Ourense estaban infectados.

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