Sanidad

Las farmacias de A Coruña se alían con el equipo de Ángel Carracedo para impulsar el estudio del TDAH

Determinar por qué unos pacientes responden mejor a los fármacos que otros es el objeto de una investigación liderada por el reputado científico y promovida por la Fundación Ingada

De izquierda a derecha, Paula Briones; Elvira Ferrer; Sara Catrain y Margarita Muñoz, presidenta y secretaria del COFC, respectivamente; y Ana Fátima Gómez, psicóloga de la Fundación Ingada. |   // LOC

De izquierda a derecha, Paula Briones; Elvira Ferrer; Sara Catrain y Margarita Muñoz, presidenta y secretaria del COFC, respectivamente; y Ana Fátima Gómez, psicóloga de la Fundación Ingada. | // LOC / María de la Huerta

Determinar por qué unos pacientes con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) responden mejor a los fármacos actuales que otros y, a partir de ahí, facilitar el posible desarrollo de nuevos tratamientos, más personalizados, es el objetivo de una investigación llevada a cabo por el equipo de Ángel Carracedo, catedrático de Medicina Legal de la Universidade de Santiago y director de la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica del Sergas. Impulsado por la Fundación Ingada (Instituto Gallego de TDAH y Trastornos Asociados) —cuyo patronato preside también el doctor Carracedo—, el proyecto científico acaba de sumar un nuevo aliado, las farmacias coruñesas que, en virtud de un acuerdo entre Ingada y el Colegio Oficial de Farmacéuticos de A Coruña (COFC), han empezado a “reclutar” casos para ese estudio.

“El COFC colabora, de forma activa, con la mayor parte de las asociaciones de pacientes de la provincia de A Coruña y, cuando nos plantearon la posibilidad de poner nuestro grano de arena en este proyecto sobre TDAH, lo cierto es que nos pareció una idea muy chula. No solo porque esté respaldada por el doctor Carracedo, sino porque, cada día, en las oficinas de farmacia vemos una mayor afluencia de pacientes con ese tipo de trastornos del neurodesarrollo, y no solo niños. De hecho, cada vez hay más casos sin diagnosticar en adultos”, refiere Paula Briones, vocal de la junta de gobierno del COFC, con farmacia en A Coruña, antes de reivindicar la “increíble labor de la Fundación Ingada” con unos y otros, “en toda Galicia, en España e, incluso, fuera de nuestras fronteras”.

“Las farmacias somos el primer paso de los pacientes, después de ir al médico. Nos piden consejo, nos comentan el problema que tienen en casa, en muchos casos recomendamos a padres la visita a un especialista cuando nos trasladan determinadas situaciones o características de sus hijos... cierto es que los hay reacios a medicar a sus niños; otros nos dicen que han empezado a hacerlo y les ha ido bien; y otros nos cuentan con mucha pena que, desgraciadamente, han tenido que dejar de darles un tratamiento que era necesario porque no les funcionaba o porque no les sentaba bien”, explica Briones, quien especifica que “un 20% de los pacientes con TDAH” pertenecen a ese último grupo. El proyecto impulsado por la Fundación Ingada, y que lidera el doctor Carracedo, se centra, precisamente, en determinar qué parte de la población con TDAH no tolera bien la medicación, o no le hace efecto: cuál es su base genética, para poder confeccionar un medicamento personalizado para ellos. Buscar, en definitiva, una alternativa terapéutica para esos pacientes”, destaca.

Recuerda, la vocal de la junta de gobierno del COFC, que el TDAH “tiene una incidencia elevada” , y que “un porcentaje alto de factores genéticos intervienen en su desarrollo”, junto con otros. “La genética juega un papel importante, de ahí que consideremos que este estudio es súper interesante”, reitera Briones, y, con respecto a la “aportación” de las oficinas de farmacia de A Coruña, señala: “Para llevar a cabo la investigación, el doctor Carracedo y su equipo necesitan una masa crítica de al menos 300 pacientes con TDAH. No son tantos, no obstante, los resultados que salgan de ese proyecto van a ser súper beneficiosos para el conjunto de la sociedad”.

“En las farmacias —prosigue— conocemos qué pacientes con TDAH y ese tipo de trastornos están a tratamiento, cuáles han tenido que dejarlo y cuáles van a iniciarlo, porque nos trasladan sus dudas al respecto. A todos ellos, les explicamos que la Fundación Ingada está llevando a cabo un proyecto de investigación con el director de la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica, y les planteamos si quieren participar, de forma voluntaria y anónima. Si nos dicen que sí, lo que hacemos es remitirlos a la Fundación Ingada (con sede en Matogrande; teléfono: 722 521 381; y correo electrónico: info@fundacioningada.net) donde, simplemente, les tomarán una muestra de saliva y les harán rellenar un cuestionario”, detalla la vocal de la junta de gobierno del COFC, quien reivindica que las oficinas de farmacia coruñesas hacen “de puente, dando información sobre el proyecto y facilitando esas citas”. “Colaborar en esta iniciativa es muy sencillo, pero a los afectados por el TDAH (pacientes y familias) les puede ayudar un montón. No hay que olvidar que en cualquier hogar puede aparecer un trastorno de ese tipo, de modo que lo que salga de este proyecto de investigación irá en beneficio de todos”, concluye.

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Tanto para la Fundación Ingada, como para la Fundación Pública Galega de Medicina Xenómica, es muy importante esta colaboración con el COFC. Resulta de gran ayuda, pues buscamos un acercamiento a los pacientes con TDAH, y quién mejor que su farmacia de cabecera, donde cada día recogen sus medicinas y plantean sus dudas, para aproximarles la realidad de esta investigación”, destaca Elvira Ferrer, médica de Atención Primaria y vicepresidenta de Ingada, quien detalla que el proyecto que lidera Ángel Carracedo “tiene diferentes áreas”, y “lo que busca, en resumen, es un diseño de fármacos ajustados a las necesidades” de las personas con TDAH.

“Nos encontramos con que, aproximadamente uno de cada cinco pacientes tratados tiene que dejar la medicación porque no le funciona a las dosis máximas avaladas por los ensayos clínicos, o porque los efectos adversos, en su caso, son mayores que los beneficios. Conocer qué características individuales hacen que esto sea así —con marcadores neurobiológicos que nos ayuden a identificarlas— podría permitir diseñar fármacos adaptados y evitar lo que, muchas veces, tenemos que hacer en la práctica clínica: intentar iniciar el tratamiento con un medicamento y, si no va bien, probar con otro alternativo”, explica Ferrer, quien reivindica “la suerte” de contar con el equipo del doctor Carracedo.

En este estudio no solo se analiza el ADN de pacientes con TDAH que han tenido determinados problemas con la medicación. También se compara, por ejemplo, si esto es más o menos frecuente en determinados grupos de edad [el proyecto se centra en el tramo de 6 a 18 años]; si la medicación ha repercutido más en la conducta o en el estado del ánimo; qué tipo de efectos secundarios se han tenido... todo esto requiere rellenar un serie de cuestionarios amplios, y la idea es que la muestra de participantes lo sea también, para que las conclusiones tengan evidencia científica, es decir, una significación estadística importante, de modo que el resultado sea extrapolable a la población general”, resume.

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