La investigación concluye que la muerte del niño de O Porriño dentro de un coche se debió a un despiste

Los hechos se enmarcan en un supuesto delito de homicidio por imprudencia y será la juez la que determine la responsabilidad de la madre, que inicialmente se acogió a su derecho a no declarar

D.P.

El informe realizado por la Guardia Civil de la investigación de la muerte de un niño dentro de un coche el pasado día 6 en O Porriño, entregado ayer al Juzgado, concluye que la muerte del menor, de solo dos años de edad, se debió a un despiste y fue totalmente accidental.

De esta forma, el expediente deja claro que los hechos relatados en su momento por las personas próximas a la familia y recogidos por los medios de comunicación, son verídicos.

El suceso se enmarca en un supuesto delito de homicidio por imprudencia, si bien será la juez del Juzgado de Instrucción número 1 de O Porriño la que determine la responsabilidad de la madre. La progenitora inicialmente se acogió a su derecho a no declarar ante la Guardia Civil cuando fue llamada y lo hará en el Juzgado cuando sea requerida para ello. La muerte del menor se produjo el pasado día 6, cuando la progenitora se olvidó de dejar a su hijo en la guardería y acudió a su trabajo en una planta farmacéutica sin darse cuenta que el niño permanecía en el asiento trasero del coche, posiblemente dormido en una silla adaptada.

Transcurridas seis horas, el padre encargado de recoger al menor en la guardería descubrió que allí no estaba y llamó a su esposa para saber que había pasado, momento en el que ella se percató del despiste y corrió al vehículo pero ya no se pudo hacer nada por salvar la vida del niño. Según la autopsia, su muerte es compatible con un golpe de calor.

El coche estaba estacionado en un aparcamiento secundario de tierra, menos concurrido que el principal, y como consecuencia de ello con menos posibilidades de que el menor pudiese ser visto por alguna persona.

La Guardia Civil tomó declaración a varios testigos y personas próximas a la familia. Todas las declaraciones, incluida la del padre, mantienen con claridad la versión inicial.

Además, los agentes revisaron las cámaras de seguridad de la empresa.

La muerte de este niño causó una gran consternación en la localidad, tanta que el consistorio decretó tres días de luto oficial “por el trágico fallecimiento”, y convocó una concentración con tres minutos de silencio en la Praza do Concello en señal de luto. Además, la corporación municipal canceló el pleno extraordinario convocado para la aprobación de los presupuestos y también guardó un minuto de silencio por el fallecido.

Además, quedaron canceladas todas las actividades previstass para las fiestas de Porrigalia que iban a celebrarse ese fin de semana, y que precisamente se recuperan desde este sábado, concluyendo el día 25.