Fenómeno Barbie

La mujer de las 500 Barbie vive en Valencia: "Valen más que mi casa"

Carmen Ortí empezó a coleccionar esta famosa muñeca hace 35 años

"He tirado botas nuevas para meter las Barbie en la maleta"

La colección de 500 barbies de Carmen Ortiz

Vídeo: Zhanzhi Chen / Foto: Germán Caballero

Saray Fajardo

Su primera Barbie llegó en 1988. La última lo hizo el pasado domingo. Entre ambas, Carmen Ortí, vecina de Torrent (Valencia), ha conseguido coleccionar más de 500 piezas de esta famosa muñeca creada por la estadounidense Ruth Handler. El valor es incalculable. Probablemente, cuesten más que su propia casa. Sin embargo, ya está pensando en su próxima adquisición: Barbie 35º aniversario edición especial. "No me gusta el diseño, pero, si no la compro, el próximo año me arrepentiré porque no tendré la colección completa. Nunca terminas de coleccionar", explica.

Esta vecina de Torrent recuerda que se enamoró de la primera muñeca desde el primer momento en el que la vio en 1988. Aquella Barbie había sido diseñada por el modista español Pertegaz. "Fui a una juguetería y la vi con su vestido rojo. Me llamó la atención porque no era como las muñecas que se utilizan para jugar", indica. En aquel momento, estaba embarazada de su tercer hijo. "Mi madre me dijo que no sería capaz de comprarla. Me sentí mal y no lo hice. Durante mucho tiempo, pensé que comprarme una muñeca era privar a mis hijos de sus deseos", explica. Tras contárselo a unos amigos, estos decidieron comprársela. Pero no era ese modelo. No obstante, la muñeca terminó llegando a sus manos porque, como ella reivindica, "si una muñeca es para ti, termina llegándote". "Unos años después, lo comenté en el grupo de Facebook que compartimos los coleccionistas. Un amigo me la regaló", afirma. Desde ese momento, se ha convertido en una de sus preferidas, aunque es difícil escoger una de entre tantas. "Cada una tiene su historia y recuerdo quién me la regaló o dónde la compré", explica.

Pujas por internet

Aunque actualmente es fácil adquirir una Barbie con un sólo "click", no siempre ha sido tan sencillo. "Me las iban regalando porque hasta el 2000 no había Internet Mattel no las enviaba a España", lamenta.

La coleccionista ha tenido que reducir su colección, ya que se cambió de casa y, por lo tanto, no disponía de tanto espacio. "La gente no lo sabe, pero Barbie es una colección muy extensa. Se creen que sólo son las muñecas que se venden en los supermercados", añade. Ella ha decidido centrarse en las colecciones "happy holidays", "silkstone", las realizadas por diseñadores, las reproducciones de molde vintage y la edición aniversario.

Una coleccionista de Torrent con más de 500 Barbie.

Una coleccionista de Torrent con más de 500 Barbie.

Esta afición ha acompañado a la vecina de Torrent durante gran parte de su vida. Recuerda que cuando trabajaba en el circo, llenaba sus maletas de muñecas, a las que les diseñaba sus vestidos. "He tirado botas nuevas por meter muñecas. No podía evitar entrar a las tiendas cuando viajaba", señala. La coleccionista ha diseñado trajes como el de Pretty Woman o de fallera para sus Barbie.

Aunque ahora se centra en los modelos que todavía no tiene, adquiere o intercambia muchas de las piezas a través de plataformas digitales. "Estoy pendiente cuando sale alguna venta. Me he llegado a quedar hasta las tres de la madrugada para conseguir alguna puja", explica la vecina de Torrent, quien casualmente nació el mismo año que la muñeca. "Las dos tenemos 64 años, aunque ella se conserva mejor. Es la modelo perfecta", comenta entre risas.

Reuniones anuales

En España hay cerca de 3.500 coleccionistas de Barbie. Todos ellos se reúnen anualmente en Madrid para compartir sus experiencias. "Pensaba que era un bicho raro, pero vi que había más gente que coleccionaba", reivindica.

Además, los coleccionistas valencianos también realizan encuentros cada año. En estas convenciones, Mattel diseña un modelo exclusivo, el cual sólo pueden adquirir las 99 primeras personas inscritas. Sin duda, esta vecina las ha conseguido todas.

A pesar de ser una de las mayores seguidoras de esta muñeca, reconoce que todavía no ha visto la película. "Lo tengo pendiente. Represento la parte opuesta de los coleccionistas, ya que no soy la típica chica que viste de rosa", explica. Con mucho orgullo, reconoce que la edad no es ningún impedimento, ya que, en sus palabras, "no dejamos de jugar porque nos hacemos mayores, sino que nos hacemos mayores porque dejamos de jugar".