Viviendas vacacionales

Turistas estafados en Palma de Mallorca por un alquiler fantasma: "Tuvimos que dormir en un parque"

Una treintena de personas ha irrumpido en los últimos días en un bloque de viviendas de la calle Joan Maragall después de pagar un falso arrendamiento vacacional 

Los residentes describen momentos de tensión cuando se dan cuenta del fraude

Cartel en uno de los portales afectados.

Cartel en uno de los portales afectados. / ENRIQUE CALVO

Jaume Bauzà

Una estafa está alterando la vida de una comunidad de vecinos de la calleJoan Maragall de Palma de Mallorca desde hace dos semanas, cuando cuatro de los pisos han aparecido anunciados como alquileres vacacionales en InternetUna treintena de personas, la gran mayoría extranjeros, han acudido al inmueble en los últimos días con sus maletas convencidos de que habían alquilado una de las viviendas. Sin embargo, después de pagar en parte o completamente el arrendamiento, se han topado con los verdaderos propietarios y la certeza de que han sido estafados.

«Les aconsejamos que busquen habitación en alguno de los albergues que hay por aquí cerca, aunque este fin de semana unos chicos decidieron pasar la noche en el parque Pocoyó porque ya era muy tarde cuando llegaron", explicó el presidente de la comunidad, Toni López. "Otro día tuvo que venir la policía por la tensión que se originó con otro grupo. Es increíble lo que nos está pasando», añadió.

El bloque de viviendas se extiende por los números 19a, 19b y 19c de la calle Joan Maragall, y el 61 de la calle Joan Alcover. Son pisos que datan de 1948 —«los primeros de protección oficial que se levantaron en España», recuerda López— y orientados al mar, el principal atractivo que el estafador ha utilizado como gancho para captar a los turistas.

Este residente explica que la mayoría de las víctimas son extranjeros que han pagado un arrendamiento por unos días, pero también han acudido a la comunidad familias pensando que habían adelantado el pago de un alquiler de larga duración.  Susana, una de las vecinas, atestigua momentos de rabia, tensión y desolación cuando las víctimas de la estafa se dan cuenta de que el piso que supuestamente habían alquilado está ocupado por su legítimo propietario. 

Rabia y desolación

La semana pasada esta vecina tuvo que consolar a una familia originaria de Pakistán. «Estaban hechos polvo porque no tenían a dónde ir y habían pagado por el piso. Estuvieron aquí sentados en la calle hasta que se hizo de noche sin saber qué hacer», recuerda esta vecina.

López ha tenido que colocar carteles en inglés y en castellano en todos los portales de la comunidad afectados advirtiendo de la estafa a futuros incautos. «En este edificio no hay ningún piso de alquiler vacacional. Si ha alquilado uno llame a la policía», indican los avisos, rematados con los teléfonos 091 y 112.

Idealista borró los anuncios hace unos días al considerarlos «sospechosos». Sin embargo, a día de hoy siguen apareciendo en Booking. En este caso la descripción de la ubicación es correcta, pero las fotos corresponden a otros inmuebles.

«El piso familiar tiene balcón y se encuentra en Palma de Mallorca, a solo 1,6 kilómetros de la playa de es Molinar y de es Portixol. Se encuentra a 600 metros de la playa de Ca’n Pere Antoni y ofrece terraza y aparcamiento privado gratuito», reza uno de los anuncios fraudulentos en Booking.