La nave rusa se estrella contra la Luna en su misión para extraer agua del cráter

El objetivo de Rusia de ser el primer país en aterrizar en el polo sur de la Luna y extraer agua helada deberá esperar. La sonda robótica Luna-25 se estrelló el sábado contra la superficie del satélite de la Tierra. Después de una maniobra de aproximación a la órbita de preaterrizaje, el aparato perdió el control, comunicó ayer Roscosmos, la agencia espacial rusa.

“La sonda se movió a una órbita no prevista y cesó su existencia como resultado de un choque con la superficie de la Luna”, precisó la agencia. De esta manera, no solo fracasó la primera misión de Rusia a la Luna en 47 años: Moscú ha perdido una oportunidad de volver a ser un referente de la carrera espacial y de marcar un tanto geoestratégico al alunizar en una región de la Luna con importantes reservas de agua cuyo control se disputan las principales potencias.

“Aproximadamente a las 14.57 horas de Moscú (13.57 hora peninsular española) se interrumpió la comunicación con Luna-25. Las gestiones realizadas el 19 y 20 de agosto para buscar el aparato y entrar en contacto con él no dieron ningún resultado”, explicó Roscosmos, que el sábado ya informó de una “emergencia”. Durante la previa al alunizaje de la sonda cerca del cráter Bogulawsky, una depresión en el lado septentrional del cuerpo celeste de 97 kilómetros de diámetro, se produjo una “situación de emergencia” a bordo de la estación [lunar] automática, indicó la agencia.

“A las 14.10 horas (hora rusa), se emitió un impulso para transferir la sonda a la órbita de prealunizaje. No permitió realizar la maniobra con los parámetros especificados”, añadió. Sin embargo, no dijo nada del posterior accidente.

La Luna-25 partió el 11 de agosto desde el cosmódromo Vostochni, en el Lejano Oriente ruso. El miércoles entró en órbita del satélite y tenía que alunizar el lunes. Mientras, la sonda realizó experimentos científicos con equipos como el detector de partículas neutras y cargadas Aries, y el espectómetro de neutrones y rayos gamma Adron-LR. Además, la nave sufrió el impacto de un micrometeorito.

Tal como hizo la Unión Soviética en su día, Rusia quiere ser un referente de la carrera espacial y se proponía hacer historia convirtiéndose en el primer país que logra aterrizar con éxito en el polo sur de la Luna, la nueva tierra prometida de la exploración espacial. El objetivo: apuntarse un tanto geopolítico y extraer agua. Ahora la atención se centra en la India, que también envió una nave a la Luna 28 días antes respecto a la homóloga rusa, esta última previsiblemente llegará antes. Si lo logra, India sería el tercer país que consigue llegar al satélite terrestre, después de Estados Unidos y China. Esta última consiguió aterrizar en la cara oscura de la Luna en 2019, siendo el segundo país que lo lograba.