Deuda

Sánchez Vicario no entrará en prisión: la fiscal rebaja la pena a dos años

Tanto la fiscalía como el Banco de Luxemburgo no se han opuesto a la suspensión de la pena para la extenista, lo que supondrá que no ingrese en un centro penitenciario

Fiscalía rebaja a dos años la petición de cárcel para la extenista Arantxa Sánchez Vicario

Fiscalía rebaja a dos años la petición de cárcel para la extenista Arantxa Sánchez Vicario

J. G. Albalat

La fiscalía ha rebajado de cuarto a dos años de cárcel a la extenienta Arantxa Sánchez Vicario, que está siendo juzgada en Barcelona por presunto alzamiento de bienes o insolvencia punible por supuestamente urdir un plan para descapitalizar su patrimonio con el que evitar el pago de una deuda al Banco de Luxemburgo y con "ánimo de enriquecimiento ilícito".

La acusación pública ha aplicado esa disminución al tener en cuenta la atenuantes de confesión (reconoció que había descapitalizado su patrimonio, aunque culpó a su exmarido Josep Santacana) y la reparación del daño, ya que ha devuelto la entidad bancaria casi 1,9 millones de una deuda que todavía alcanza los 6,6 millones de euros, a la vez que se ha comprometido a desembolsar más dinero y ha otorgado poderes al banco para que intente averiguar los bienes que pudieran haber desaparecido. Sin embargo, la fiscal no se ha movido ni un ápide de su acusación contra Santacana, que se enfrenta a cuatro años de cárcel.

Ante esta disminución de la pena, de la que se han beneficiado otros acusados, Sánchez Vicario, a través de su abogado, ha solicitado la suspensión de su ejecución. Y, por lo tanto, que su representada no entrara en prisión. Tanto la fiscal como el letrado del Banco de Luxemburgo no se han opuesto a esa medida, por lo que la extenista evitará pisar la cárcel. Eso sí, esta posibilidad estará condicionada, al menos por la entidad bancaria, a que la exdeportista continúe pagando su deuda en los próximos años. Ante esta situación, la exnúmero uno del tenis mundial ha expresado que renuncia a la última palabra y, por lo tanto, no comparecerá en la próxima sesión del juicio, el próximo 19 de octubre, cuando las acusaciones y las defensas esgriman sus conclusiones finsales.

El exmarido contraataca

Su exmarido, Josep Santacana, continuará sentando en el banquillo, a pesar de que ha intentado convecer al tribunal de que él no había participado en la descapitalización del patrimonio de Sánchez Vicario, que durante su carrera profesional, según confesó la misma, habría ganado de entre 20 y 30 millones de dólares. El que fuera exposo de la tenista aludió a que él solo hacía algunas gestiones, pero que las decisiones las tomaba desde finales del 2009, cuando ya no lo hacían sus padres, la misma Arantxa Sánchez Vicario. Explicó que él no fue el responsable de la descapitalización del patrimonio. "No fui yo", recalcó. Y que la estructura que sirvió para supuestamente distraer los fondos y no pagar al banco era la misma que había antes, cuando los padres gestionaban el patrimonio de la exdeportista.

La acusación pública sostiene que el 27 de abril y el 1 de octubre del 2010, el Banco de Luxemburgo abonó al Banco de Sabadell 5,2 millones de euros como garante de la cantidad que esta última entidad bancaria tuvo que abonar como aval, a su vez, de la deuda que Sánchez Vicario tenía ante Hacienda. El banco luxemburgués envió a la tenista posteriormente un burofax reclamando esa cantidad y, al no proceder la extenista a su desembolso, interpuso una demanda civil que, al final, fue estimaba y obligaba a la deportista a pagar esos 5,2 millones, aunque con los intereses la suma final ascendía a 7,5 millones.

Sin embargo, esta deuda no fue saldada. El banco mantuvo varias reuniones con el matrimonio para arreglar el asunto. Santacana ha explicado que se les dijo a los representantes de la entidad que estaban buscando el patromonio y el asunto estaba en manos de un abogado para ver que se podía hacer. Ha reconocido que incluso se estuvo preparando una demanda de Sánchez Vicario contra sus padres. "No había dinero en las cuentas y faltaba liquidez", ha recordado. Fue entonces cuando se venden las propiedades. Pero: ¿dónde esta el dinero coseguido de estas operaciones?. La pregunta quedará en el aire.