Educación se “adelanta” a la demografía y se abre a bajar los alumnos por aula en Infantil y Primaria

La Xunta plantea reducir los estudiantes por clase de 25 a 20 en un proceso que arrancaría el próximo curso y culminaría en diez años | Propone “incentivar” la carrera docente

Oposiciones en 2022

Oposiciones en 2022 / GUSTAVO SANTOS

C. Villar

Mientras las facultades en las que se forman los maestros y el Ejecutivo central diseñan la profesión docente del futuro, en el mundo de la práctica profesional en Galicia los sindicatos llevan años reclamando cambios en ratios y en las condiciones laborales. En el inicio de este curso, amenazaron con ir a la huelga si la Consellería de Educación no se sentaba a negociar horarios lectivos y una reducción de estudiantes por clase. La Xunta ha recogido el guante y ha convocado una mesa sectorial para el lunes en la que mueve la primera ficha de la negociación con una propuesta para aplicar una rebaja de ratios, de 25 a 20 alumnos, en Infantil y de Primaria, con un calendario de implantación progresivo que culminaría en diez años.

Así consta en el documento de “acuerdo sobre medidas que mejoran el funcionamiento del sistema educativo y las condiciones laborales del personal funcionario y laboral docentes” que imparten clase en etapas no universitarias tanto en centros públicos como concertados que la Xunta ha trasladado a las organizaciones sindicales, un marco que la Consellería de Educación presenta como punto de partida para abrir una negociación de lo que será “planificar la educación gallega del futuro”, como apuntó ayer su titular, Román Rodríguez. La meta, afirma, es que en los próximos años el sistema educativo gallego “siga siendo lo que es”, una “referencia en equidad, calidad e igualdad de oportunidades”.

Con el “acuerdo” que oferta la Xunta, Rodríguez indica que se busca “mejorar” ratios, con Galicia “adelantándose a dinámicas demográficas”, “incentivar” a los docentes y “reducir” los trámites burocráticos en los centros. Aparte de la rebaja de ratios por aula en Infantil y Primaria a 20 escolares, frente a los 25 marcados de tope a día de hoy, y que el conselleiro considera “buenas”, se contemplan incrementos retributivos de hasta el 15 por ciento en el complemento específico que los docentes reciban en base a su formación permanente, una subida lineal para integrantes de equipos directivos, equipos de orientación específica o personal de dirección del centro de formación del profesorado, y el compromiso de abordar un plan que permita reducir la burocracia que maneja el profesorado, una de las quejas más reiteradas desde el colectivo en estos años.

El documento de acuerdo, una primera propuesta que afectará a las condiciones en que trabajan maestros y profesores de la pública y la concertada, establece una reducción de alumnos por aula a 20 que empezaría el próximo año en 4º de Infantil con un primer peldaño, 23, y culminaría en 20 al curso siguiente. 5º de Primaria, iniciaría el mismo proceso, pero un año después, y así operaría la dinámica hasta llegar finalmente a 2033-34 con un máximo de 20 escolares por clase desde 4º de Infantil a 6º de Primaria.

En cuanto a mejoras retributivas, el acuerdo plantea un incremento mensual del componente del complemento específico por formación permanente de los docentes que llegaría al 15% en tres años: un 5% tendría ya efectos el 1 de enero de 2024 y mantendría ese ritmo de incremento hasta el total, previsto para 2026. Según Educación, en la actualidad cobran ese complemento específico un total de 23.800 personas.No obstante, tal y como reza la propuesta, pasados seis años de la firma del acuerdo la Xunta exigirá que ese incremento vaya ligado a que el profesorado haya alcanzado el nivel B1 —intermedio— de competencia digital docente.

Otro incremento propuesto por el Ejecutivo gallego está destinado a quienes desempeñan órganos unipersonales de gobierno (directores, secretarios, jefes de estudios...), responsables de centros de menos de tres unidades de Infantil y Primaria e inspectores. Esa subida también se aplicaría de forma progresiva, de 15 en 15 euros anual, y al tercer año, en enero de 2026, supondría 45 euros. Educación plantea aplicar la misma subida a puestos con retribución similar: jefaturas de residencias, miembros de los equipos de orientación específica...

En pro de la conciliación, Educación se declara abierta asimismo a “extender y regular” las reuniones de forma telemática de los órganos de coordinación docente. Aparte cita elevar las ayudas para formación que recibe el profesorado.

Aunque hasta el lunes no arrancará la negociación, sindicatos educativos de la Mesa Sectorial ya han mostrado su insatisfacción con la oferta de la Xunta, en particular con que plantee el descenso de ratios a diez años, lo limite a dos etapas y a que no aluda a la reducción de horas lectivas. La CIG asegura que el documento es “impresentable” por “no atender” las demandas de bajada de ratio generalizadas y lo ve “un intento de frenar las movilizaciones” del profesorado y un “despropósito” en cuanto a calendario. Desde CC OO, José Fuente también ve el cronograma una “tomadura de pelo” y Sandra Montero, de UGT, urge una acción “más inmediata”. El presidente de Anpe Galicia, Julio Díaz, tacha el acuerdo de “muy precario” y con medidas “muy a largo plazo” y advierte que su organización no negociará un acuerdo “inferior” a los que ya se pactaron en el resto del Estado. Las organizaciones mantienen en la recámara las movilizaciones en caso de no llegar a un consenso.

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