El cohete de Elon Musk alza el vuelo y acerca el regreso de la humanidad a la Luna

La etapa de propulsión no sobrevivió a su descenso programado tras sufrir una explosión

Valentina Raffio

La humanidad está más cerca de volver a tocar la Luna, pisar por primera vez el planeta rojo y, por qué no, soñar con alcanzar las estrellas. Tras varios lanzamientos infructíferos y un primer despegue que acabó con la nave espacial hecha añicos, ayer el cohete espacial más potente de la historia logró (por fin) alzar el vuelo. La nave espacial Starship de la empresa estadounidense SpaceX despegó a mediodía desde la base espacial de Texas.

El módulo Starship, colocado en la parte superior del cohete, se separó con éxito de la etapa de propulsión Super Heavy, que no sobrevivió a su descenso programado tras sufrir una explosión. Según explican desde la compañía, con este pequeño gran paso estamos más cerca de lanzar misiones tripuladas a la Luna, a Marte y quién sabe si más allá.

El vehículo espacial que ha protagonizado esta hazaña se erige, ahora sí, como la joya de la corona de SpaceX y, en general, de la industria aeroespacial. Se trata de un gigante de más de 120 metros de altura y nueve de diámetro que se divide en dos partes. Por un lado, el sistema de lanzamiento, conocido como Super Heavy, cuenta con un total de 33 motores Raptor que permiten el despegue del cohete. Por otro lado, la nave estelar Starship en donde, en un futuro, se situará la carga útil de las misiones espaciales (que puede incluir desde satélites y otros dispositivos tecnológicos hasta astronautas rumbo a la Luna y Marte).

A diferencia de la gran mayoría de vehículos espaciales diseñados hasta la fecha, todos los componentes de Starship han sido diseñados para ser “totalmente reutilizables”. Durante décadas, los cohetes espaciales se desintegraban poco después de colocar las misiones en órbita. De facto, era como cargarse un avión después de cada vuelo.

El éxito del vuelo de ayer se ha celebrado con aún más entusiasmo tras el fracaso del primer intento. El pasado 20 de abril, de hecho, la compañía ya había intentado lanzar este poderoso aparato. El cohete consiguió alzar el vuelo como estaba previsto pero tras menos de cuatro minutos de recorrido se produjo un error que primero desvió su rumbo y después provocó que la nave se desintegrara por completo.