Galicia es la tercera comunidad que más universitarios perdió en 10 años: un 19%

En una década se perdieron 12.000 matrículas de grado, cifra similar a la de quienes acceden cada curso

La sangría poblacional afecta y más jóvenes salen fuera a estudiar

Estudiantes en el campus coruñés de Elviña.  // J. ROLLER

Estudiantes en el campus coruñés de Elviña. // J. ROLLER / olga pereda

C. Villar

El Plan Galego de Financiamento Universitario 2022-2026 es claro en el diagnóstico: la población en edad potencial de cursar estudios universitarios ha ido menguando en Galicia a lo largo de las últimas tres décadas y aunque la capacidad de los campus para captar a alumnado extranjero ha ido a más, todavía no basta para paliar esa pérdida. De hecho, en el mismo documento la Xunta augura que la bajada de estudiantes de grado tenderá a ir a más en próximos ejercicios y que tanto la evolución demográfica como “la competencia de la FP Superior” seguirán presionando “negativamente” esa matrícula. Por ahora, y si solo se considera la última década, el número de jóvenes inscritos en los campus gallegos han descendido ya un 19 por ciento, un porcentaje que erige a Galicia como tercera autonomía que más acusa el retroceso.

Solo Extremadura, con un 21 por ciento de recorte de alumnado en 2022-23 en relación al contabilizado en 2012-13, y Asturias, donde la sangría llega al 26 por ciento, registran datos superiores. Galicia no solo resta estudiantes a un ritmo que triplica la media estatal (con una caída del 5,7%), sino que en números absolutos ha perdido casi 12.000 matriculados en esos diez años. Esa es más o menos la cifra que cada año ingresa por primera vez en las tres universidades públicas gallegas. En concreto, en 2022-23, del que el Ministerio de Universidades ofrece datos provisionales, accedieron a las facultades en Galicia 12.511 estudiantes, la cifra más alta de las registradas en el último lustro.

El dato de evolución del alumnado es uno de los que analiza la Fundación CYD en el informe presentado ayer. Aunque el volumen se detiene en el examen de los datos del curso anterior (2021-22), las tres autonomías citadas aparecen también como las que más estudiantes pierden. Además, el análisis pone en relación esa disminución con la bajada de la población con edades comprendidas entre los 18 y los 21 años entre 2011 y 2021. En el caso de Galicia, no obstante, el retroceso en las cifras de universitarios supera al del censo, que alcanzaría un 13 por ciento según el Instituto Galego de Estatística.

De forma paralela, los jóvenes gallegos hacen cada vez más las maletas para estudiar fuera, otro aspecto que considerar en la ecuación. La información recopilada por el Gobierno central muestra cómo el porcentaje de residentes en Galicia que estudian en centros de la propia comunidad pasó de casi un 95% en 2015 a menos de un 93% seis años después. Aun así, los gallegos son los terceros que menos salen de su entorno. Por otro lado, en ese mismo período, no obstante, Galicia ganó un 70% más de alumnado extranjero, pero sobre todo lo hizo en máster. En ese nivel académico las facultades recuperan el resuello, porque en la última década los inscritos en ese tipo de formación de posgrado subieron casi un 50%.

La LOSU, la nueva Ley Orgánica del Sistema Universitario, también abre la puerta a sumar alumnado a los campus por la vía de la educación de adultos, a través de las denominadas microcredenciales. Cuando la reforma legislativa se aprobó, Universidades argumentó que España tiene “el reto de recualificar a la población adulta por las necesidades derivadas del cambio tecnológico y la transición hacia una economía del conocimiento” y defendió el “gran potencial” de las universidades españolas “para un mayor desarrollo de la formación a lo largo de la vida y la recualificación profesional”.

En los puestos de cabeza en profesorado envejecido

El informe de la Fundación CYD recoge que Galicia figura como la segunda autonomía con más porcentaje de profesorado de 60 y más años, después de Canarias. Uno de cada cinco docentes de los campus gallegos se encontraría en proceso de jubilación y un 5% ya habría cumplido los 67 años. Además, la comunidad sería líder en lo que respecta a la edad media de sus docentes: 52,31 años. La plantilla que sopló 67 o más velas supera incluso ligeramente a la de jóvenes (hasta 35 años). El informe ve “esencial” atraer talento y asegurar el relevo generacional es esencial. El documento también aborda la inserción laboral de los graduados. Galicia se ubicaría en los puestos centrales de la tabla autonómica, tanto en tasa de empleo (un 82,3 por ciento) como en tasa de paro (7,46%). Respecto a la empleabilidad, el análisis advierte de “desajustes” entre la oferta formativa en los campus y el mercado laboral.

El segundo menor esfuerzo financiero para estudiar

Uno de los puntos fuertes de Galicia es lo que cuesta estudiar en la universidad. Galicia y Canarias son las autonomías donde resulta más económico hacer una carrera. La Fundación CYD relaciona asimismo las tasas por alumno con el PIB per cápita de cada comunidad para estimar el “esfuerzo financiero” que realizan los usuarios privados en relación a la riqueza de cada autonomía y Galicia es la segunda con un indicador más bajo (4,51%).

Suscríbete para seguir leyendo