Escuelas infantiles gallegas, de nuevo a la huelga

Realizan paros intermitentes desde octubre para reclamar mejores condiciones

Manifestación de empleadas de guarderías, ayer, en A Coruña. |   // C. P.

Manifestación de empleadas de guarderías, ayer, en A Coruña. | // C. P. / REDACCIÓN

REDACCIÓN

Trabajadoras de las escuelas infantiles y representantes sindicales se manifestaron ayer entre la plaza de Pontevedra y el Obelisco en la sexta jornada de su huelga intermitente para demandar mejores condiciones laborales y que empezó a mediados de octubre. El paro afecta a las escuelas municipales de A Coruña, pero no a las de la Xunta, que se rigen por otro convenio.

La protesta de ayer de paro se produjo un día después de la última reunión de la comisión negociadora, en la que la patronal, denuncian los sindicatos, “no llevó ninguna propuesta concreta”. El siguiente encuentro será el 15 de enero. Las empleadas, que en Galicia también realizaron protestas en Vigo, entonaron consignas como “Ni guarderías, ni jardines, somos escuelas infantiles” y “Convenio digno, salario justo”, y denunciaron “el inmovilismo” de las patronales en la negociación del convenio”, que indican, se inició “a comienzos de 2022. “

“Sin embargo, reunión tras reunión, se ha evidenciado la nula voluntad del empresariado por mejorar las condiciones laborales y salariales del sector, pretendiendo además recortar derechos como las coberturas en las bajas o modificar la cláusula de descuelgue salarial”, afirma la CIG.

Este sector “tiene uno de los convenios más precarizados”, señalan, con “varias categorías laborales que ya han quedado por debajo del SMI” y que “no responde a la importante labor social y a la gran responsabilidad que tienen las trabajadoras”, denuncia el sindicato.

La próxima reunión de la mesa de negociación, explicó el responsable de personal de la CIG-Ensino, Henrique García, está fijada para el 15 de enero “y la patronal quiere que haya una propuesta sindical que se acerque la suya”. La CIG, organización mayoritaria en Galicia, ya ha avanzado que no aceptará una propuesta “que implique perder derechos o que no suponga, al menos, recuperar el poder adquisitivo perdido en los últimos años por un colectivo precarizado”.