El informe Cremades sobre pederastia en la Iglesia cifra en 2.056 el mínimo de víctimas

La auditoría avisa de que es “evidente que el número es superior” | Los obispos admiten 806 casos, solo 205 probados, y concluyen que se trata de una “proporción minoritaria”

El abogado Javier Cremades. |   // ISABEL INFANTE

El abogado Javier Cremades. | // ISABEL INFANTE / Patricia Martín

Patricia Martín

La auditoría encargada por la Conferencia Episcopal Española (CEE) al despacho de abogados Cremades & Calvo Sotelo tampoco permite tener una idea nítida sobre el número de víctimas de la pederastia en la Iglesia. El informe que el bufete entregó el pasado sábado a los obispos, más de un año después de recibir el encargo, indica que el número de víctimas “es indeterminado”, que tan solo han podido “deducir” un mínimo de 2.056 víctimas a partir de 1.383 denuncias, pero que el número “es, objetivamente, superior”, según la versión publicada por la CEE en un larguísimo análisis de más de 1.000 páginas donde se incluyen varios estudios, además del de Cremades.

En dicho documento, titulado “Para dar luz” los obispos reconocen 806 casos de abusos, con la novedad de que los desglosan en función de si los considera verosímiles o no. Consideran probados 205, no probados pero verosímiles 70, no probados 280, en investigación o pendientes de resolución 75, archivados por prescripción o muerte del denunciado 13, con denuncias falsas 3 y casos excluidos porque afectan a mayores de edad 24. A su vez, la investigación realizada por el Defensor del Pueblo recababa 487 testimonios y elaboraba una encuesta para intentar calcular la extensión del problema, cuya extrapolación arroja que ha podido haber más de 440.000 víctimas. Por tanto, todo ello indica que, por el momento, España no tendrá una cifra u estimación única y oficial del grave problema de la pederastia en la Iglesia, reconocida por la jerarquía eclesiástica, como en otros países.

En las últimas semanas los obispos se han distanciado de la auditoría que ellos mismos encargaron con el argumento de que llega “tarde” y cuando “hay todo un trabajo hecho”, en referencia al plan aprobado para resarcir a las víctimas. Argumentan que “a la vista de los datos ofrecidos por los distintos informes basados fundamentalmente en testimonios se pone de manifiesto la dificultad de ofrecer una cifra cerrada en cuanto al número de víctimas como de victimarios”. Señalan que “a la vista de los datos ofrecidos por los otros informes, cada uno con su metodología y su modo de acceder a los casos, y de los datos obtenidos en esta investigación, se puede afirmar que no supera el millar de casos de abusos, a los que se ha tenido acceso con los informes realizados”. Por ello, concluyen que se trata de una “proporción minoritaria” respecto a las cifras de abusos sexuales en el conjunto de la sociedad.