El alguacil municipal detenido en Cáceres confiesa el crimen del ganador de la lotería desaparecido

La Guardia Civil encontró el cadáver tras arrestar al hombre, funcionario del Ayuntamiento de Hinojal, cercano a la víctima

La Guardia Civil, en la zona donde se halló el cadáver. |   // CARLOS GIL

La Guardia Civil, en la zona donde se halló el cadáver. | // CARLOS GIL / ángel garcía collado

ángel garcía collado

El alguacil de Hinojal, José María Lindo, confesó que mató a Vicente Sánchez durante su interrogatorio tras su detención el jueves por agentes de la Guardia Civil, según confirmaron fuentes de la investigación. Tras su declaración, efectivos de la Benemérita, acompañados por el detenido, localizaron este viernes por la mañana el cuerpo de la víctima en la Dehesa Boyal de Hinojal, a menos de dos kilómetros de la población.

Lindo estuvo desde el principio entre los sospechosos, una vez que se descartó la desaparición voluntaria de Vicente Sánchez, y se estuvo vigilando su entorno, según añadieron las fuentes consultadas, que precisaron que el detenido sacó dinero, poca cantidad, de un cajero con la tarjeta de la víctima dos días después de que se confirmase su desaparición, aunque no fue posible identificarlo desde el primer momento porque no había imágenes de la cámara, ya que debió taparla.

En cuanto al móvil, la investigación baraja el económico, aunque tampoco se descarta que el detenido pueda haber tenido algún trastorno o enajenación, indicaron las fuentes con las que ha hablado El Periódico de Extremadura, del mismo grupo editorial que este diario. El cadáver se ha localizado en un paraje conocido como La Vaquera, en la dehesa municipal. El detenido prestará declaración este sábado ante la jueza del juzgado de Instrucción número tres, que ha estado desde la detención trabajando sobre el terreno con los agentes de la Guardia Civil.

El detenido tenía vinculación con la víctima. Según indicaron vecinos, José María Lindo llevaba a Vicente en su coche a los lugares que le pedía. Era quien conducía, a cambio de dinero, para llevarle a Talaván a comprar lotería o a los toros, afición que compartían. Desde la desaparición, Lindo había estado siempre pendiente de todos los avances de la investigación e incluso especulaba con la posibilidad de que se lo hubieran llevado: “Hablaba y decía que seguro que estaba por ahí por Cáceres, o que se había ido en el autobús de línea y le habían hecho algo porque siempre llevaba mucho dinero en la cartera”, señaló la alcaldesa.