Las citas telefónicas caen al 24% en Atención Primaria en Galicia

Las consultas no presenciales en Galicia bajan un 20% en 2023 pero se desploman un 40% desde 2021, cuando las teleconsultas eran mayoritarias

Logotipo del Sergas en la cristalera de un centro de salud.  | // M.F.

Logotipo del Sergas en la cristalera de un centro de salud. | // M.F. / ágatha de santos

Elena Ocampo

Es el paciente el que elige... y prefiere mayoritariamente ver a su médico de familia. El ojo clínico. Que sea el doctor quien le evalúe en la consulta bajo el rigor del fonedoscopio y no solo el ciudadano quien le relate qué le ocurre al otro lado del teléfono. Al menos en ocho de cada diez solicitudes de consulta médica en Atención Primaria durante el año pasado los gallegos eligieron una cita presencial. Los casi cuatrocientos centros de salud al fin han recuperado la presencialidad como vía predominante de atención al paciente después del COVID.

“Las consultas telefónicas representan el 24% del total de consultas en atención primaria” ratifica la directora xeral de Planificación y Reforma Sanitaria, Sofía López Linares.

De los aproximadamente 30 millones de consultas solicitadas en centros de salud gallegos durante 2023, apenas 8,1 millones han sido telefónicas, lo que representa ese 24% del total de las atenciones cursadas en Primaria. Más aún, se registra un descenso del 20% con respecto al año anterior (2022) cuando las atenciones telefónicas cursadas eran 10,1 millones —y representaban un 43%—, pero ese desplome equivale al 40% si se compara con los más de 13 millones de consultas telefónicas que se realizaron en 2021, año del pico de las teleconsultas. Es decir, los pacientes se han cansado de resolverlo (casi) todo con una llamada. “Efectivamente, la citación telefónica ha disminuido entorno al 20% con respecto al 2022 y un 33% con respecto a 2020”, reitera Sofía López Linares. “Con respecto al año pasado, se ha aumentado la atención en domicilios, en residencias y la atención comunitaria”, completa la responsable sanitaria. “Y esta reducción posiblemente está relacionada con la normalización de la era pospandémica, un incremento en el conocimiento de cuando la cita presencial es más conveniente, y, en definitiva, como producto de la decisión de la población”, añade.

Recetas y analíticas

Aún así, las consultas telefónicas vinieron para quedarse, porque prácticamente triplican las que se realizaban antes de la irrupción de la pandemia. Eran 2,8 millones en 2018, frente a los 8 millones de 2023. “Muchos pacientes vieron que la consulta telefónica era más funcional para actos que van desde la renovación de recetas a la interpretación de los resultados de analíticas por parte de un profesional, por ejemplo”, asegura un doctor de medicina comunitaria, “pero no debería de sustituir nunca a una consulta presencial si se refiere a una patología”.

¿Cuál es la consigna en la solicitud? La decisión del paciente, que elige tanto a la hora de solicitarla vía telefónica en su centro de salud como en la aplicación del Sergas, si la prefiere presencial o telefónica. Ni más, ni menos. Eso sí, según asevera este médico compostelano de familia, “hay consultas que comienzan como telefónica pero acaban en una cita presencial, después de la valoración del doctor”.

“El médico u otro profesional del centro de salud puede considerar que se necesita reconvertir una cita telefónica a presencial (para explorar, para ver la evolución física, evaluar el estado del paciente…)”, reconoce también Sofía López Linares. “No obstante, cuando el paciente solicita una cita escoge de modo voluntario el modo de atención”.

Aún así, el Sergas asegura que el XIDE (Xestión Integral da Demanda en Equipo), el modelo de citas de Primaria, que solo se aplica a las consultas que se solicitan en mostrador, “sugiere la modalidad de atención más recomendable para cada motivo de consulta y en el 2023 tramitó un 78% de citas presenciales”.

Suscríbete para seguir leyendo