Sanidad elevará el precio del tabaco y los espacios donde no se puede fumar ni vapear

Pretende crear un gravamen específico para los cigarrillos electrónicos con nicotina

El veto podría extenderse a las terrazas de los bares y las marquesinas del transporte público

Cajetillas de tabaco en un estanco.

Cajetillas de tabaco en un estanco. / Rafa Estévez

Redacción

Elevar los espacios libres de humo y subir los impuestos para que el tabaco sea más caro son dos de las medidas que el Ministerio de Sanidad se plantea para que cada vez sean menos los ciudadanos adictos a la nicotina. Este jueves el departamento que dirige Mónica García presentará a las comunidades para su aprobación el Plan Integral de Prevención y Control del Tabaquismo en el que se está trabajando desde hace años.

Los nuevos espacios sin humo que se van a poner sobre la mesa son “ya conocidos”, en referencia a la posible prohibición de fumar en las terrazas de los bares o bajo las marquesinas del transporte público, avanzó el secretario de Estado de Sanidad, Javier Padilla. Según el borrador preliminar del plan, al que ha tenido acceso EFE, Sanidad aboga por la ampliación legislativa de los espacios sin humo de tabaco y sin aerosoles de cigarrillos electrónicos y productos relacionados como los vapeadores en “determinados ambientes comunitarios y sociales al aire libre y en ciertos espacios del ámbito privado, especialmente aquellos con presencia de menores”.

En estos espacios privados, especifica el plan, hay que “hacer hincapié en la concienciación sobre fumar en espacios privados cuando se convive con alguien más (tanto en el hogar, coche etc.) y especialmente en el caso de niños y niñas y personas con problemas de salud”.

“La especificación concreta de cuáles son los espacios de humo tendrá que recogerse en la reforma legislativa, no en el plan integral”, explicó el número dos de Sanidad.

“Básicamente se responde a ver qué es lo que se está haciendo en otros países y ver qué es lo que se podría hacer aquí sin mayor concreción, ya que la concreción ya se desarrollará en el texto legislativo”, apuntó.

La intención del departamento que dirige Mónica García es “seguir incrementando los espacios libres de emisiones y así conseguir que una persona no fumadora pueda desempeñar su día a día sin verse expuesta”.

Por otro lado, sobre una posible subida del precio del tabaco, afirmó que toda medida relacionada con impuestos es competencia “única y exclusiva” del Ministerio de Hacienda. “A nosotros el Ministerio de Hacienda nos encontrará de la mano no solamente de utilizar la política fiscal como una herramienta para mejorar la salud de la población, sino además hacerlo técnicamente de la mejor manera, porque creemos que los impuestos actuales del tabaco son impuestos muy mejorables dentro del contexto europeo”, afirmó.

Sanidad quiere crear una nueva figura impositiva que establezca un gravamen específico para los cigarrillos electrónicos con nicotina.

Para Sanidad, subir el precio de la cajetilla es fundamental para “salir de esta anomalía en la cual España tiene unos precios anómalamente bajos” y es “una medida de probada eficacia para la disminución del tabaquismo, para disminuir la mortalidad, los ingresos y la carga de enfermedad derivada”, expone el Plan Integral de Control y Prevención del Tabaquismo.

“Recordemos que el gasto sanitario derivado de las enfermedades relacionadas con el tabaco es el triple de lo que se ingresa por medio de los impuestos, así que el tabaquismo cuesta muchas vidas a nuestras personas, pero también le cuesta muchos recursos a nuestro sistema”, aseveró Padilla.