Investigan a un profesor de un aula de acogida de Badalona por acosar a tres alumnas

Les llegó a proponer hacer un trío y mantenía con ellas conversaciones de índole sexual

J.G. Albalat

Les proponía hacer un trío y mantenía con ellas conversaciones de índole sexual. Un juzgado de Badalona está investigando a un profesor del aula de acogida del instituto Eugeni D’Ors en el barrio de Sant Roc de la ciudad catalana por presuntamente acosar sexualmente a través de Instagram a tres alumnas adolescentes de origen extranjero, según ha podido saber El Periódico, del mismo grupo editorial.

El magistrado ha acordado una orden de alejamiento del docente, V. M. B, del centro educativo, así como la prohibición de acercarse a dos de las tres víctimas. El juez estima que las manifestaciones de las menores son “coherentes y sin ambigüedades”. El profesor admite haberse expresado así con las estudiantes, pero alega que era todo “en broma”.

El pasado 8 de enero, una profesora del instituto se dirigió a la directora del centro para informarle de que a través de unos alumnos se había enterado de que un compañero suyo, V. M. B, se estaba escribiendo desde su cuenta de Instagram con estudiantes, hasta tal punto que una de las jóvenes le había tenido que bloquear porque “estaba sufriendo acoso”. Nada más conocer esta situación, la responsable del centro llamó a dos de las alumnas afectadas. No solo le confirmaron lo sucedido, sino que le indicaron que tenían capturas de pantalla con las conversaciones.

Las denuncias eran graves y la directora del instituto no tardó en convocar al profesor señalado por las adolescentes. Se quedó “muy sorprendida” y “no daba crédito” a las explicaciones que el docente, hasta entonces con un expediente intachable, le estaba dando. De entrada, V. M. B. negó que alguien le hubiera hackeado la cuenta de Instagram y a renglón seguido reconoció que había dado su contacto en esa red social a algunas alumnas, aunque, precisó, que se había equivocado. Sin embargo, admitió que sí había “tonteado” con una de las víctimas de cuarto de la ESO, “pero que no había llegado a más”, y que las adolescentes le habían escrito a él y no al revés.