Galicia, primera autonomía con un consejo asesor en inteligencia artificial para la sanidad

Galicia se ha convertido en la primera comunidad autónoma en contar con un grupo de especialistas que asesorarán a la sanidad pública en materia de inteligencia artificial, tras constituir ayer el Consello técnico asesor en inteligencia artificial y Espacio de Datos del Sergas, formado por 16 especialistas.

“Es un hito importante para Galicia, pues va a ser la primera comunidad autónoma en contar con un grupo de expertos no solo en el ámbito tecnológico, sino también en el sanitario, que asesoren a la sanidad pública en el desarrollo de la inteligencia artificial”, destacó el conselleiro de Sanidade en funciones, Julio García Comesaña.

Este Consello técnico, que estará presidido por el subdirector de Sistemas y Sistemas y Tecnologías de la Información del Servicio Gallego de Salud, Benigno Rosón, y contará también con el director xeral de Asistencia Sanitaria, Jorge Aboal, además de otros representantes del Sergas, de la Axencia para a Modernización Tecnolóxica de Galicia (Amtega), profesores de las tres universidades gallegas, la presidenta del Comité de ética de la investigación con medicamentos de Galicia y representantes de colegios profesionales y de la industria tecnológica gallega.

Entre las principales funciones de este órgano están el asesoramiento en el “uso seguro y ético” de la Inteligencia Artificial y en la gestión de los datos del Sergas. Uno de sus primeros pasos, según adelantó Comesaña, será ayudar a diseñar “mapa de demanda temprana”, con el objetivo de identificar las necesidades tecnológicas en materia sanitaria, así como avanzar en la normativa para el empleo de la inteligencia artificial.

El conselleiro recordó que en el Sergas no parten “de cero” y puso varios ejemplos ya en funcionamiento en los que se hace uso de inteligencia artificial. Mencionó el diagnóstico de fracturas óseas o las placas de tórax por imagen, que se realizan en las Urgencias hospitalarias. Comesaña afirmó que la intención es “extender” la inteligencia artificial en el diagnóstico por imagen a otros tipos de fracturas y a toda la atención primaria, con el objetivo de “agilizar los datos”, apoyándose en radiólogos.