Un dentista por cada 27.600 gallegos: así es la situación de los odontólogos en el Sergas

“Nos gustaría tener más presencia en el Sergas”. La que habla es la doctora Mª Consuelo Cousido, vicepresidenta del Colegio Oficial Odontólogos y Estomatólogos de A Coruña y una de los 98 odontólogos que formaban parte, al inicio de este año, del Servizo Galego de Saúde (Sergas), según los datos proporcionados por el propio organismo público. La doctora Cousido subraya que el número de facultativos es mayor que hace unos años, pero reconoce que “la presión asistencial nos preocupa”.

Ejemplo de esto es la ratio de pacientes que tiene de media cada uno de estos profesionales de la sanidad pública y es que cada facultativo tiene asignado a alrededor de 27.600 pacientes. “Es una ratio muy baja, esperemos que crezcan las plazas tanto de dentistas como higienistas —hay uno en cada unidad de salud bucodental— para mejorar un poquito la calidad asistencial”, indica el doctor Constantino Lagarón, dentista en la pública y vocal en el Colegio Oficial de Dentistas de Pontevedra y Ourense. “Las unidades de salud bucodental existen y, gracias a la labor que creo que estamos haciendo todos los profesionales de estas unidades, cada vez se sabe más”, subraya acerca del desconocimiento que existe en ocasiones sobre su labor.

“Hace años que empastamos muelas a los niños, tenemos un plan específico para la atención a la mujer embarazada o uno específico para la detección precoz del cáncer oral, entre otras cuestiones”, explica el doctor Lagarón, que puntualiza que “no solo se hacen tratamientos curativos, sino también preventivos”. En este sentido, destaca el programa de atención a la población infantil, en el que “vemos a los niños desde que nacen, hasta los 14 años”. “Si tenemos un niño sano, vamos a tener un adulto sano”, asevera, al tiempo que detalla que a estos pacientes se les realiza, entre otras cuestiones, “una historia clínico-odontológica, revisiones o diagnósticos de anomalías congénitas”.

Enfoque comunitario

Siguiendo esta línea, la doctora Cousido declara que les gustaría “desarrollar el enfoque comunitario que tiene la profesión”, con actividades tales como “ir a educar a colegios o asociaciones para prevenir y que no lleguen a aparecer algunas enfermedades”.

“Somos un profesional muy valorado en las encuestas de calidad por los pacientes”, destaca la vicepresidenta del Colegio Oficial de Odontólogos de A Coruña, que apostilla que “la relación dentro del sistema con el resto de facultativos no es tan fluida como quisiéramos”. Como ejemplo, señala que, en el caso de querer derivar un paciente por una lesión oral, “se lo puedo remitir a un cirujano maxilofacial, pero no a un dermatólogo”.

Asimismo, hace referencia a uno de los problemas provocados por la pandemia y es que, según explica, “las mascarillas nos han hecho a todos apretar los dientes de manera inconsciente con tanta tensión”. En ese sentido, aclara que “una enfermedad de la articulación temporomandibular, nosotros no podemos derivarla a un rehabilitador para que haga fisioterapia al paciente”. Así, detalla que lo que sí que pueden pedir son “analíticas o radiografías”.

Sanidad privada

El número de dentistas que desempeñan su profesión en la sanidad pública continúa siendo ínfimo si se compara con todos aquellos que lo hacen en la privada. Así lo constata el informe Demografía de los dentistas en España 2023, realizado por el Consejo General de Dentistas de España. Según este análisis, Galicia contaba al cierre del pasado año con un total de 2.454 profesionales colegiados, lo que se traduce en uno cada 1.097 pacientes, una ratio que nadie tiene que ver con la de aquellos realizan sus labores en el Sergas.

Con los datos sobre la mesa, el informe afirma que Galicia es una de las comunidades autónomas con mayor número de dentistas por cada 100.000 habitantes, superando, además, la media nacional. La Comunidad de Madrid ocupa el primer puesto con 134 profesionales, seguida por el País Vasco, con 87. Galicia y la Comunidad Valenciana empatan en número de dentistas por cada 100.000 personas, teniendo 85.