Detenido un sexagenario tras matar a su hermana durante un brote psicótico en Vigo

Juan D.E., tutelado por la Fundación Galega de Apoio ao Exercicio da Capacidade Xurídica y que de joven estuvo en prisión por atracos, atacó a la mujer cuando fue a asistirlo a su casa

Varios policías, en la puerta de la casa donde ocurrieron los hechos. |   // MARTA G. BREA

Varios policías, en la puerta de la casa donde ocurrieron los hechos. | // MARTA G. BREA / Marta Fontán

Marta Fontán

Un hombre de 63 años, Juan D.E., fue detenido ayer en Vigo por la Policía Nacional por matar supuestamente a una de sus hermanas, María del Carmen, de 71 años, tras acuchillarla en el cuello. Todo ocurrió en la vivienda de la calle Curros de la parroquia de Lavadores donde vivía solo el sospechoso, que, según fuentes de la familia, estaba diagnosticado de esquizofrenia y, de hecho, estaba tutelado en régimen de curatela desde hacía casi una década por la Fundación Pública Galega para o Apoio ao Exercicio da Capacidade Xurídica (Funga). El homicidio se produjo cuando la víctima, que sufría problemas de movilidad debido a una enfermedad degenerativa, acudió desde su domicilio en el cercano barrio de Cambeses hasta el de su hermano, como era habitual, para llevarle comida y prestarle asistencia: la atacó ya en la entrada de la vivienda, en el pasillo, donde un familiar que se acercó hasta allí preocupado al ver las puertas abiertas halló el cadáver. El presunto agresor, que se sospecha que sufrió un brote psicótico, fue localizado a escasos metros, en su habitación.

La alerta saltó a las 13.20 horas de ayer, cuando el servicio de emergencias 112 recibía una llamada pidiendo asistencia para una mujer que estaba tendida en el suelo en el número 64 de la calle Curros. Cuando llegaron los sanitarios del 061 ya solo pudieron certificar su muerte. Hasta el punto también acudió la Policía Nacional, que se ha hecho cargo de la investigación, y la comisión del Juzgado de Instrucción número 2 de Vigo, en funciones de guardia, formada por magistrado, letrado judicial, fiscal y forense. La víctima presentaba un corte en el cuello infligido con un arma blanca y en la misma vivienda, en su dormitorio, estaba el sospechoso, su hermano Juan, que fue detenido como presunto autor del crimen y trasladado a la comisaría de Álvaro Cunqueiro.

Junto a la diligencia del levantamiento del cadáver, que fue trasladado por un furgón fúnebre al Hospital Nicolás Peña para la realización de la autopsia, se procedió a una inspección ocular de la vivienda por parte de los agentes de la Brigada Científica, quienes se incautaron de diversos efectos para su análisis, entre ellos varios cuchillos para comprobar si alguno de ellos fue utilizado como arma del crimen. En el lugar también estuvieron los efectivos de la Policía Judicial encargados de llevar el peso investigación, uno de los cuales salió con una bolsa y un bastón que podría pertenecer a la víctima, ya que utilizaba uno para caminar dados los problemas de movilidad que sufría desde hacía décadas.

El presunto homicida —conocido por los más veteranos de la comisaría, ya que estuvo en prisión en su juventud por protagonizar importantes atracos bancarios, en la misma época, finales de los años 70 y principios de los 80, en la que se enganchó a las drogas— estaba diagnosticado por sus problemas mentales y desde hacía nueve años estaba curatelado por la Funga, entidad pública dependiente de la Xunta. Aunque recibía atención domiciliaria y médica por parte de dos entidades sociales, su hermana Mari Carmen se encargaba de ir periódicamente a la vivienda para llevarle comida y dinero, al ser quien le administraba su cuenta bancaria. “No tenía ni mucho menos sus necesidades cubiertas por los servicios sociales y ella venía, o a veces su marido, porque era su hermano y decía que no podía dejarlo así”, lamentan sus allegados.

Ante la casa en donde ocurrió el crimen —una vivienda unifamiliar de planta baja y desván— se concentraron hermanos, hijos, nietos, sobrinos y otros familiares de la víctima, entre ellos también el marido, viviéndose momentos de enorme dolor pero también de indignación porque, coincidieron, lo ocurrido “pudo haberse evitado” si el ahora detenido hubiese sido “debidamente asistido” de los problemas mentales que padecía.

“Llevábamos días llamando insistentemente a la Xunta porque Juan estaba agresivo, se veía que no estaba bien; una persona en su estado tenía que tener un mayor seguimiento”, contaba un familiar. “A Mari le decíamos que no fuese, que no fuese y ella estaba preocupada porque sospechaba que no estaba tomando la medicación que tenía prescrita, pero claro, era su hermano y no quería dejarlo desatendido”, ahondó otro allegado, que contó como hace solo unos días el detenido fue al banco para intentar retirar dinero. “Estaba irritado por eso”, añadió, indicando que la víctima era la encargada de ir dándole dinero poco a poco para intentar que no lo malgastase.

El presunto homicida, soltero, tiene un hijo que reside en la provincia de A Coruña. Él y Mari Carmen forman parte de una extensa familia de 10 hermanos de Lavadores. El detenido vivía en la que fue la vivienda familiar. La víctima residía muy cerca, en Cambeses, con su marido: tenía tres hijos, varios nietos y bisnietos. “Era una bellísima persona, va a dejar un gran vacío en la familia”, afirman. La enfermedad degenerativa que padecía la obligó a jubilarse muy joven, antes de cumplir los 40 años.

Los familiares:“Pedimos ayuda a la Xunta porque estaba agresivo; esta muerte pudo haberse evitado”

“Esto se pudo haber evitado, se pudo haber evitado...”, repetía un familiar de Mari Carmen. Varios allegados relataron que en los últimos días habían pedido “ayuda” a la Xunta por el estado del hoy detenido: “No estaba bien; tendría que estar ingresado, como estuvo hace años, o con más seguimiento. ¿Cómo es posible que una persona con esta enfermedad mental no tenga un mayor control de si toma la medicación? ¿Cómo es posible que Mari, que era dependiente, tuviese que estar atendiéndolo porque los servicios sociales no cubrían todas sus necesidades?”. Sobre esta cuestión la Consellería de Política Social concretó que Juan D.E. estaba curatelado por la Funga desde 2015 y recibía “atención de proximidad y médica” por parte de dos entidades sociales. “Este lunes la familia comunica por teléfono su preocupación al percibir una actitud diferente”, indican, agregando que alertaron a la entidad que le daba atención de proximidad y que, de forma paralela, la Funga pidió información psiquiátrica a la otra entidad, la de atención médica para, de ser el caso, “pedir al juzgado la valoración de su internamiento involuntario en centro hospitalario”. “La información se recibió este miércoles”, concluyen.

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