Según ha informado hoy la Dirección General de la Policía y la Guardia Civil, la denominada Operación Rosales comenzó con la investigación de un subinspector de la Comisaría de Torrejón de Ardoz, quien supuestamente regentaba junto a su mujer dos bares de copas en los que se traficaba con droga y se blanqueaba el dinero que conseguía el grupo, dedicado al tráfico de estupefacientes.

Finalmente han sido detenidos en Madrid este subinspector y su mujer, nueve trabajadores del aeropuerto de Barajas y varios de una compañía de bajo coste que opera en el mismo, así como un total de 17 personas en Valencia.