Una vez que se comprobaron las lesiones que presentaba el bebé, los médicos observaron que eran sospechosas de posibles malos tratos, por lo que la Policía Local de Málaga detuvo a la pareja, de 25 años, por un presunto delito de maltrato y los trasladó a la Comisaría Provincial, cuerpo que se ha hecho cargo de la investigación, informó hoy el diario 'SUR'.

En el centro hospitalario se le estaban practicando al menor pruebas para investigar si sufre el síndrome del niño zarandeado, que consiste en agitarlo con fuerza cogiéndolo de los brazos para que deje de llorar.