Desde el pasado 29 de junio ser ha desarrollado una investigación, que se inició con la decomisación de 140 pastillas de éxtasis a tres jóvenes. La organización estaba formada, en su mayoría, por ciudadanos españoles, aunque colaboraban algunos de otras nacionalidades. Ninguno de ellos superaba los 30 años de edad.
Una investigación de la Guardia Civil en Madrid permitió desmantelar definitivamente un grupo dedicado a la introducción en España y posterior distribución de drogas de síntesis. Los agentes pudieron incautar 100.000 pastillas de éxtasis, 6 kilos de hachís y 200 gramos de cocaína.
Las pesquisas comenzaron a hacerse el pasado mes de junio, cuando una patrulla de seguridad ciudadana perteneciente al Puesto de la Guardia Civil de Humanes-Arroyomolinos comenzó una investigación después de detectar movimientos extraños en un grupo de jóvenes. Examinaron sus pertenencias y pudieron intervenirles 140 comprimidos de éxtasis, por lo que fueron detenidos.
Con estos indicios, la Benemérita continuó la investigación, que le llevó a identificar al suministrador, J.L.N.P., un español de 20 años, conocido como 'Conejo'. Contaba con cuatro colaboradores, todos ellos de nacionalidad española, acusados de suministrar sustancias estupefacientes en locales de la Comunidad de Madrid y de Castilla La Mancha.
VARIOS GRUPOS
La investigación de esta red permitió desarticular todos los grupos que colaboraban para mantenerla. Todos compartían semejantes características. Siete personas, entre los que se encuentra un ciudadano de la República Checa y una mujer holandesa, se encargaban de transportar la sustancia estupefaciente desde Holanda hasta España.
En total, fueron detenidas 20 personas, la mayoría de ellas en la localidad madrileña de Colmenar Viejo, ya que era el grupo más fuerte de la red. Desde él operaba el cabecilla, I.E.A, conocido como 'Isma', de 31 años.
La red estaba liderada por españoles, todos ellos menores de 30 años, pero entre sus miembros había también ciudadanos de otras nacionalidades. Los importadores de parte de la droga eran una mujer holandesa y un individuo de la República Checa, que colaboraban de forma directa con el grupo de Colmenar, en el que también participó una mujer rumana de 20 años.
