Un juez fue testigo de excepción de la paliza sufrida por el joven madrileño Álvaro Ussía a las puertas de la discoteca El Balcón de Rosales, en Madrid, y cuyas lesiones le ocasionaron la muerte.

Este juez estaba por las inmediaciones con unos amigos cuando vio cómo tres personas, los porteros de la discoteca, le daban una soberana paliza a un chico y decidió actuar en su defensa. Cuando se dirigió a los agresores y les increpó por lo que estaban haciendo, incluso identificándose como juez, los porteros se encararon con él y le dijeron: "Ni juez ni hostias. A ver si te vamos a dar a ti".

Acto seguido el juez alertó de lo ocurrido a la policía, y a la llegada de varios agentes se identificó como lo que era y no tuvo duda alguna en señalar a los policías quiénes habían sido los agresores que "mataron" al joven madrileño, por lo que procedieron a su inmediata detención.

Los tres porteros de la discoteca, David S.G. y Antonio S.S., ambos de 32 años, y David A.D., de 25, ingresaron ayer en prisión por un presunto delito de homicidio tras declarar ante el juez de instrucción número 43 de Madrid que estaba de guardia.

La mayoría de los testigos de la muerte del joven Ussía coincidieron en lo ocurrido esa madrugada en la discoteca, precisando que todo comenzó en torno a las 05.30 horas cuando Álvaro y unos amigos estaban en la discoteca. Uno de estos amigos tropezó con una chica, que resultó ser novia de uno de los porteros, a quien le dijo que unos chicos la habían empujado. Esto sería el detonante de la brutal paliza que acabó con la vida de Álvaro.

El letrado que defiende a los tres acusados ha apuntado que el suceso fue un accidente y que las lesiones del joven fueron porque uno de los tres imputados, que pesa más de cien kilos, cayó sobre la víctima. De los tres imputados, uno tiene antecedentes por hurto en un centro comercial y otro por lesiones.

El vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, anunció ayer que el Ayuntamiento rescindirá la concesión administrativa a la discoteca El Balcón de Rosales.