La Fuerza Aérea y la Marina de Brasil prosiguen hoy la búsqueda de 187 de los 228 ocupantes aún desaparecidos del avión de Air France caído al Atlántico, tarea a la que se unirá un submarino nuclear francés para intentar localizar la caja negra.

A los 16 cadáveres recibidos el martes en el archipiélago de Fernando de Noronha, se agregarán este jueves otros 25 recuperados del mar, informó hoy un comunicado de las fuerzas armadas brasileñas.

Entre la noche del martes y hoy por la mañana hora local brasileña no fueron halladas nuevas víctimas, según la fuente.

Los encargados de la búsqueda temen que los trabajos puedan dificultarse los próximos días ante la previsión de mal tiempo en la zona donde se presume que cayó el avión, situada a unos 440 kilómetros al noreste de Sao Pedro y Sao Paulo, unos peñascos deshabitados que están a 704 kilómetros de Fernando de Noronha.

"La meteorología indica que el tiempo y la visibilidad deberán empeorar en el lugar de las búsquedas, a cerca de 1.350 kilómetros de (la ciudad brasileña de) Recife, aunque en este momento no comprometen las actividades de búsqueda y de rescate", agrega el comunicado, leído por el director del Departamento de Control del Espacio Aéreo de la Fuerza Aérea, brigadier Ramón Borges Cardoso.

En una breve rueda de prensa, los portavoces militares en Recife no dieron ninguna información adicional sobre las operaciones en alta mar o el proceso de identificación de los cadáveres.

Tras los análisis iniciales a los que fueron sometidos el martes en Fernando de Noronha, los primeros 16 cuerpos rescatados serán trasladados hoy en avión a Recife, desde donde se dirige la búsqueda y donde se halla la fuerza operativa especial con médicos forenses, peritos y expertos en dactiloscopia encargada de la identificación.

Los otros 25 cadáveres rescatados son trasladados por la fragata Bosísio que navega hacia Noronha, adonde tiene previsto llegar el jueves.

Según un comunicado de la Policía Federal brasileña, el equipo que trabaja en Fernando de Noronha está compuesto por tres peritos federales, un experto en dactiloscopia, un médico forense y un auxiliar de autopsia.

Este equipo hace la "inspección visual, la recogida de material genético y de huellas digitales y la catalogación de los cuerpos, vestimentas y objetos rescatados junto a cada víctima", según la fuente.

En la búsqueda participan 570 militares de la Marina, 265 de la Fuerza Aérea y 14 aeronaves, doce de ellas brasileñas y dos francesas, así como cinco buques brasileños y la fragata gala Ventose.

Francia reforzará la operación con otros cinco navíos, entre ellos el submarino nuclear "Émeraude", que se prevé que llegue a la zona hoy, así como con el barco de investigaciones "Pourquoi Pas", el anfibio "Mistral" y los remolcadores "Fairmount Expedition" y "Fairmount Glacier", que cargan 40 toneladas de equipos.

El submarino nuclear se encargará básicamente de rastrear las profundidades del Atlántico en busca de la caja negra del aparato siniestrado, que, según especialistas, puede estar a más de 3.000 metros bajo el nivel del mar.

"No tenemos detalles sobre el movimiento del submarino francés", dijo hoy el capitán Giucemar Tabosa, portavoz de la Marina brasileña, al ser preguntado si la embarcación ya había llegado al área.