La investigación comenzó a partir de la denuncia de una ciudadana paraguaya, "víctima de un presunto tráfico ilegal de personas", y que, "al parecer", iba a ser explotada sexualmente en un club de alterne de la provincia de Alicante.

Así, inicialmente, agentes de la Policía Nacional descubrieron que dos personas, J.M.M. y M.S.O.L., eran los encargados de establecer contacto con un abogado de Paraguay, C.V., quien "se dedicaba a captar a las víctimas y financiar los viajes de mujeres desde Paraguay hasta Alicante".

Una vez en esta provincia, las mujeres ejercían la prostitución en diversos clubes, han indicado las citadas fuentes, que han añadido que a algunas de las mujeres se les facilitaban sustancias estupefacientes para su venta entre los clientes.

El detenido J.M.M. pasaba "semanalmente" por los locales para recoger los beneficios obtenidos por la venta de droga, con los que los detenidos podrían estar invirtiendo en la compra de propiedades en Paraguay.

Tras las investigaciones, los agentes desplegaron un dispositivo policial en Orihuela donde fueron detenidos cuatro de los cinco acusados.

Asimismo, la Policía Nacional intervino pequeñas cantidades de cocaína "dispuesta para su venta en bolsas, así como útiles para su confección y diferentes piezas de hachís" en el domicilio de uno de los arrestados.

Las citadas fuentes han señalado la detención de un funcionario del Juzgado que "podría haber puesto en conocimiento de J.M.M." las pesquisas que se estaban llevando a cabo.