Doce detenidos, 1.618.963 cajetillas incautadas y más de 1.400.000 euros defraudados a Hacienda es el resultado de una operación dirigida por la Guardia Civil que ha desarticulado una organización que llevaba tabaco falsificado a Tenerife, adulterado con excrementos de conejo.

El jefe de la Comandancia de la Guardia Civil en la provincia, Ricardo Arranz, aseguró que los detenidos en la operación Chester, entre los que se encuentran empresarios, distribuidores y funcionarios estatales y de la Comunidad, son todos españoles y están acusados de un elevado número de cargos.

Arranz explicó que a los detenidos, que traían el tabaco falsificado de China y tras pasar por Emiratos Árabes llegaba a Tenerife, se les imputa delitos contra la salud pública, asociación ilícita, cohecho, contrabando, fraude fiscal y contra la propiedad industrial.

Las investigaciones se iniciaron tras denuncias de particulares a quienes les sabía y olía mal el producto.