Un susto descomunal. Ésto es lo que vivieron ayer los cinco ocupantes de una vivienda de dos plantas, ubicada en la carretera N-550 a su paso por el municipio pontevedrés de Valga, cuando un camión se empotró contra la casa rompiendo la pared del dormitorio principal. A consecuencia del fuerte impacto, la cabina tractora del vehículo resultó prácticamente destruida, quedando milagrosamente ileso su conductor, J.A.S.C, un joven de 31 años vecino de Cotobade.

El siniestro ocurrió sobre las siete y media de la mañana de ayer cuando el camión de la empresa Grúas y Transportes Emperador, de Vilalonga (en Sanxenxo), circulaba por la nacional N-550 en dirección a Santiago, por el término municipal de Valga.

En el lugar de Xanza, concretamente en el tramo de carretera conocido como Costa da Medela, el vehículo pesado, que circulaba a unos 85 kilómetros por hora -en una zona delimitada a 90-, pisó al parecer una bolsa de agua acumulada por la lluvia en la vía haciendo aquaplaning, a consecuencia de lo cual terminó por perder el control: el tráiler se subió a la acera de su derecha y el conductor no logró frenarlo hasta que se empotró contra una casa de dos plantas.

La cabina tractora del camión, con matrícula AL 3727-AJ, asomó al dormitorio principal de la vivienda, rompiendo una pared, desplazando la cama y arrojando algunos de los ladrillos sobre el colchón. Por suerte para el matrimonio ocupante, la mujer ya se había levantado y el hombre estaba en el cuarto de baño contiguo.

"Me había levantado unos minutos antes, me vestí y entré en el baño. En ese momento oí dos tremendos impactos, porque parece que el camión chocó en dos tiempos contra la casa. Cuando asomé al dormitorio no lo podía creer.

El camión estaba empotrado contra la esquina de la casa, había roto la pared, desplazó la cama, rompió el cabecero y la mesita de noche y hasta dañó el móvil que tenía encima. Un ladrillo quedó sobre el colchón en la zona donde yo dormía", explicó conmocionado el dueño de la casa. Su hijo, que también estaba levantado porque a esa hora sale para trabajar, fue uno de los primeros en salir a la calle y auxiliar al camionero.

El conductor había quedado contra la puerta de su lado, que fue la parte de la cabina menos destrozado. En un primer momento se quejó de una molestia en una pierna, pero finalmente no resultó más que una pequeña contusión.

El camión, además de la pared del dormitorio, dañó la fachada de la vivienda, afectando no sólo al bajo, sino también a parte de la primera planta y al tejado. También se llevó por delante un poste del tendido telefónico, dejando a varios vecinos sin servicio. Para retirar el vehículo pesado fue necesario apuntalar el bajo de la casa. La operación de retirada del camión acabó a las tres de la tarde, más de seis horas después del siniestro.