Un taxista de 37 años ha sido hallado esta noche muerto con varias puñaladas en su cuerpo a unos tres kilómetros de Arriondas, en el oriente de Asturias, informaron fuentes del sector, que barajan el robo como el móvil del crimen.

El fallecido, Guillermo Amieva, soltero y vecino del concejo de Parres, donde vivía con sus padres, trabajaba desde hacía poco más de un año con el taxi, del que era propietario.

El cadáver del joven fue hallado en el interior del coche, con el que había salido a hacer un servicio desde la parada de taxis de Arriondas ya que, según compañeros del fallecido, ayer se encontraba trabajando en el turno de noche.

Uno de sus compañeros ha relatado que Guillermo fue contratado hacia las doce de la noche cuando se encontraba solo en la parada de taxis de Arriondas, por lo que no había ningún otro taxista que viese quién le contrató.

El fallecido sí que dijo por la emisora de radio a otro compañero que anoche estaba de guardia que iba a hacer un servicio a la localidad de Collía, localidad situada en la carretera que une Arriondas con Ribadesella.

Ese mismo compañero fue el que pocos minutos después le oyó gritar y pedir auxilio por la emisora del taxi, por lo que pensó que podía haber tenido un accidente y decidió ir en su busca.

Tras llamar a casa a otro taxista para que le acompañase, encontraron el coche en medio de la carretera y con las puertas abiertas, junto a la "Cabaña de El Escribano", a unos tres kilómetros de Arriondas, y ya sobrepasada la localidad de Collía.

Poco antes había pasado por la carretera otro conductor que ya había alertado a la Guardia Civil de la presencia del coche en medio de la carrtera.

El taxista se encontraba aún con el cinturón de seguridad atado y ensangrentado.

El juez de Cangas de Onís ha decretado el secreto del sumario mientras que los taxistas de Parres han decidido parar en señal de duelo.