Tres jóvenes estudiantes universitarios de Caldas, Marín y Pontevedra perdieron ayer la vida en un brutal accidente de tráfico que se produjo en la Nacional 640 a su paso por el municipio pontevedrés de Caldas de Reis.

El siniestro tuvo lugar a las 10.50 horas a un kilómetro escaso del centro urbano de Caldas, en el vial que une esta localidad con Cuntis, cuando el turismo que conducía una de las fallecidas, Lorena Picallo Morrazo, de 18 años, vecina de Caldas y a la que habían expedido el carné de conducir el día anterior, invadió el carril contrario y colisionó frontolateralmente contra una furgoneta Mercedes Vito que conducía M.A.F., de 30 años y vecino de Pontevedra.

El impacto fue brutal y a consecuencia del mismo fallecieron en el acto, además de la conductora del Peugeot 306, otros dos ocupantes del turismo, Andrés Aldao González, vecino de Marín de 19 años, que ocupaba el asiento trasero del turismo detrás del puesto del conductor, y María Isabel Meijón Ortigueira, natural de Pontevedra y de 19 años, que estaba situada en el asiento central de la parte trasera del automóvil.

El impacto destrozó por completo el lateral izquierdo del Peugeot. En el coche viajaban otros dos jóvenes que ocupaban el lado derecho del vehículo, el menos afectado, y que lograron salvar la vida. Se trata de un vecino de Meis, C. C. P., de 20 años, que fue trasladado al hospital de Montecelo en estado grave. Iba en el asiento del copiloto y al parecer, el coche siniestrado estaba a nombre de su padre. Presentaba un traumatismo craneoencefálico y otro torácico y abdominal. Su estado era grave, indicaron fuentes del centro.

Detrás de él viajaba en el turismo otra joven de 18 años y vecina de Ourense, C.M.C. que fue evacuada por el helicóptero medicalizado del 112 en estado muy grave a la UCI del Hospital Clínico de Santiago. El ocupante de la furgoneta fue trasladado al hospital Montecelo, presentaba traumatismo torácico y su estado era leve.

En cuanto a la causa del accidente, los primeros indicios apuntan a que "la falta de pericia" de la conductora, a la que habían expedido el carné de conducir el pasado miércoles, pudo ser determinante, según indicó el alcalde de Caldas, Juan Manuel Rey, y el capitán del subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra, Manuel Tejada. Aunque tampoco se descarta la posibilidad de una velocidad inadecuada, tal y como apuntó el subdelegado del Gobierno, Delfín Fernández.

Los agentes de tráfico se basaron en las declaraciones de los testigos del accidente, quienes indicaron que vieron cómo el vehículo en el que viajaban los cinco jóvenes "iba dando bandazos" antes de colisionar con la furgoneta. El regidor explicó, en base a los datos que aportaron fuentes policiales, que el coche "hizo un vaivén" antes de colisionar con la furgoneta.

El alcalde explicó que los testigos observaron como el vehículo invadió el carril contrario, la conductora intentó regresar al izquierdo -incluso un primer vehículo parece que logró esquivarla- pero perdió de nuevo el control del turismo y se empotró frontolateralmente con la furgoneta que circulaba por el carril contrario.

El choque fue tan brutal que muchas de las víctimas salieron despedidas (se cree que al menos dos de los fallecidos no llevaba el cinturón) y fue necesario excarcelar a uno de los cadáveres que estaba atrapado. La vía permaneció cortada varias horas.

Universitarios

El brutal accidente ocurrido ayer en Caldas es especialmente doloroso ya que segó las vidas de tres personas jóvenes. Los cinco ocupantes del vehículo eran estudiantes de la Universidad de Santiago de Compostela, por lo que el trágico suceso deja un inmenso dolor entre la comunidad universitaria. Todos ellos eran amigos que, según fuentes cercanas a las familias, regresaban a Pontevedra desde la capital de Galicia cuando sufrieron el trágico accidente.

Lorena Picallo Morrazo, de 18 años, era vecina de Caldas, aunque su familia tenía vinculación con Cuntis, en donde al parecer regentaban una frutería. La joven cursaba Derecho y hacía tan sólo un día que se había sacado el carné. Iba al volante del Peugeot 306 que le había dejado su novio, C. P. P., de 20 años y vecino de Meis, quien viajaba en el asiento del copiloto. El coche estaba a nombre de su padre.

El dolor por el accidente también toca de lleno a la corporación municipal de Pontevedra, ya que María Isabel Meijón Ortigueira, de 19 años, es hija del concejal del PP en la capital Miguel Ángel Meijón, y sobrina del diputado socialista en el Parlamento gallego Guillermo Meijón. María Isabel cursaba su primer año de Derecho, indicaron fuentes cercanas a la familia.

Quienes ayer se acercaban a darles el pésame destacaban la entereza con la que los padres de esta joven afrontan este duro trance. Numerosos miembros de la corporación se acercaron ayer hasta el tanatorio para brindarles su apoyo.

Ana Isabel era amiga del joven de Marín fallecido, Andrés Aldao González. Se trata de un estudiante de Empresariales, también en Santiago. Este accidente corta de cuajo la brillante trayectoria de quien en la localidad portuaria definían como "un gran estudiante".

El accidente también mantiene en vilo a una familia ourensana, ya que la quinta ocupante del vehículo, C. M.C., permanecía anoche ingresada en la UCI del Clínico de Santiago tras ser evacuada en helicóptero del lugar del siniestro.

Con el de ayer, la Nacional 640 acumula ya seis víctimas mortales en lo que va de año a su paso por Pontevedra. Las seis muertes se produjeron en sólo dos trágicos accidentes. El 7 de abril perecieron en Agolada otras tres personas, dos ciudadanos rumanos y un marroquí, en otro brutal accidente.