La operación contra un grupo de narcos gallegos que se trasladó al Estrecho para traficar con hachís ante la falta de descargas de cocaína en Galicia ha concluido con el arresto de los propietarios de la droga y la desarticulación de toda la red andaluza que prestaba auxilio en las descargas.

En total, 32 personas han sido detenidas, y se han intervenido cuatro embarcaciones, así como 15 vehículos, un centenar de teléfonos móviles, 14.500 euros en efectivo y abundante documentación. El marroquí detenido era, a través de su familia, el propietario del estupefaciente que procedía del país alauita, según informó ayer la Policía Nacional.

El responsable de la red coordinaba personalmente la carga de las embarcaciones rápidas con las que realizaban los transportes y contaba con la colaboración de otros grupo en diferentes provincias que se encargaban de realizar los alijos. Durante toda la fase de la operación, que comenzó hace 9 meses, se interceptaron unos 8.600 kilos de hachís, parte de los cuales iban a ser transportados en furgonetas a Galicia como pago en especie a los lancheros.

A raíz de las últimas incautaciones los investigadores coordinaron un operativo en Valencia y Tarragona para detener al principal responsable de la red, que tenía residencias en ambas provincias y finalmente fue arrestado en Valencia. La investigación la inició la Udyco de Ceuta y se coordinó con el Greco Galicia, que seguía la pista de los narcos gallegos que trasladaron su actividad marítima a Andalucía.