Un hombre de 77 años y vecino de Vigo murió ayer al salirse de la vía el coche que conducía en la autovía A-52, a la altura del concello ourensano de Melón, en un tramo de la carretera que carece de barreras de protección.

El turismo cayó por un desnivel oculto entre la maleza, lo que provocó que nadie tuviera noticias del accidente hasta horas después, cuando un vecino de la zona halló el vehículo siniestrado, con la víctima en su interior, en el camino rural en el que acabó el turismo.

No fue el único siniestro mortal en Galicia. En Castro de Rei, en la provincia de Lugo, otra salida de vía provocó la muerte del conductor del coche, de 40 años, y causó heridas graves a una joven de 33.

El accidente registrado en Melón se produjo a una hora que aún no se pudo determinar y en el kilómetro 259,100 de la autovía A-52, a la altura de Melón, cuando el Renault Clío que conducía la víctima en dirección Benavente se salió de la vía por causas que todavía se desconocen en el único tramo de la misma que carece de barreras de protección. Posteriormente, el coche colisionó contra una piedra y cayó por un desnivel de tres metros en un camino rural.

Nadie se dio cuenta del siniestro en ese momento. Fue poco después de las nueve de la mañana de ayer cuando Fermín, un vecino de Vilaverde -un pequeño núcleo rural próximo al lugar del siniestro- detectó la presencia del vehículo volcado sobre su techo y con una persona en su interior. El hombre suele ir a dar paseos por este camino que apenas registra tránsito rodado ni de viandantes.

"Me acerqué poco a poco al vehículo, ante el temor de lo que podía encontrarme dentro, y al ver sangre en los cristales y un hombre en su interior, llamé al 112 por si todavía estaba con vida" explica Fermín.

Fue el propio vecino el encargado de dar las instrucciones para llegar al lugar, puesto que pese a que el camino está muy próximo a la A-52, es de complejo acceso en coche. Además está oculto entre maleza, motivo por el que los vehículos que circulaban por la autovía A-52 no detectaron la presencia del vehículo siniestrado.

Hasta el lugar se desplazó la Guardia Civil de Tráfico, el Servizo de Urxencias 061 y un helicóptero medicalizado, así como efectivos de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil, que colaboraron en el rescate de la víctima. Según miembros del operativo de rescate, y a la espera de lo que dictamine la autopsia que se efectuó a la víctima ayer en el Complejo Hospitalario de Ourense, el hombre podría llevar ya varias horas muerto cuando fue encontrado.

Las labores para su identificación se complicaron al aparecer distintas direcciones de la víctima en Ourense, O Barco y Vigo, pero finalmente, todo apunta a que era vecino de la calle García Barbón, en el concello de Vigo. En el teléfono móvil del fallecido aparecieron, además, varias llamadas sin contestar, lo que confirma la teoría de que el siniestro ocurrió horas antes.

Salida de vía en Castro de Rei

El accidente de circulación que sufrió este septuagenario en la A-52 no fue el único mortal de la jornada de ayer en Galica. Un siniestro registrado de madrugada en la localidad lucense de Castro de Rei se saldó con una persona muerta y otra herida.

Según fuentes de la Guardia Civil, el suceso tuvo lugar sobre las 04.45 horas, a la altura del kilómetro 6,4 de la carretera LU-P-1706, que une Feira do Monte y Castro de Rei. El coche en el que viajaban las víctimas, un BMW con matrícula PO-3778-BH, se salió de la vía por causas que todavía no han trascendido. Al lugar se trasladaron efectivos de la Guardia Civil de Tráfico y sanitarios del 061.

Como consecuencia del siniestro, el conductor, Moisés L.R., de 40 años, falleció en el acto, mientras que su acompañante, P.R.D., una mujer de 33 años, sufrió heridas de carácter grave y fue evacuada en una ambulancia al Hospital Xeral-Calde de Lugo, donde permanece ingresada.