Una explosión por causas aún desconocidas en una pirotecnia del municipio sevillano de Benacazón acabó con la vida de cuatro operarios -uno de ellos copropietario de la empresa- y dejó gravemente herida a otra persona que visitaba la fábrica. Los cuatro fallecidos se encontraban en el módulo de carga de la empresa (donde se confeccionan los artefactos) cuando se produjo la explosión, a las 13.00 horas. Los cuerpos de tres de ellos salieron despedidos unos 200 metros por los aires.

Al lugar de los hechos se desplazaron quince patrullas de la Guardia Civil y efectivos de Bomberos y Protección Civil, que lograron extinguir el incendio de la fábrica casi dos horas después. La nave en la que se encuentra la pirotecnia, ubicada a unos cinco kilómetros del casco urbano de Benacazón, se derrumbó y los Bomberos tuvieron que desescombrarla para rescatar los cadáveres y al operario herido, que en principio fue trasladado al Hospital de Bormujos, aunque posteriormente fue derivado al Virgen del Rocío de Sevilla, dada la gravedad de las quemaduras que sufre: u n 98% de su cuerpo.

Los operarios fallecidos eran menores de 45 años y tenían niños pequeños, según los vecinos, que se acercaron consternados hasta el lugar. Los sanitarios tuvieron que atender a familiares de los fallecidos, que sufrieron crisis de ansiedad. Una vez extinguido el incendio, un grupo de Tedax de la Guardia Civil inició las labores de investigación, llevándose sacos cargados con artefactos que no explotaron.