La Sección Quinta de la Audiencia con sede en Vigo celebró ayer una vista de medidas cautelares para evitar que Jacobo Piñeiro Rial, autor confeso del doble asesinato de dos jóvenes gais en un piso de Vigo en 2006, se fugue y eluda la acción de la Justicia si el próximo 13 de julio es excarcelado al cumplirse los cuatro años máximos permitidos de prisión provisional a la espera de juicio.

La Fiscalía y la acusación particular presentaron propuestas distintas al presidente del tribunal para garantizar que Piñeiro Rial, que se enfrenta a más de 60 años de cárcel, pueda ser juzgado. El abogado de la madre de una de las víctimas, Isaac Pérez Triviño, que ejercita la acusación particular, y el abogado del Estado solicitaron la prórroga por un año más de la prisión provisional, tomando como base los 20 años de condena que se le impusieron por el delito de incendio, extremo que la Fiscalía considera que no procede dado que la anulación del veredicto del jurado y la orden de repetir el juicio con otro tribunal popular anula también dicha pena.

Para garantizar que Jacobo Piñeiro comparezca a juicio, si llega a quedar en libertad antes de la vista, el Ministerio Público propone su localización permanente mediante elementos electrónicos, como una pulsera telemática o un GPS, su presentación diaria y siempre que fuere requerido ante la Sección Quinta, la retirada de pasaporte y la prohibición de salir del territorio nacional. Petición a la que se adhirió el nuevo abogado de oficio de la defensa, pues la anterior letrada de Jacobo Piñeiro renunció la víspera. Esta renuncia podría demorar aún más la celebración del nuevo juicio, ya que ahora se nombrará un nuevo letrado que necesitará un tiempo para conocer la causa. Parece poco probable que antes del 13 de juicio se celebre la repetición del juicio ordenado por el Supremo tras ratificar la sentencia del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia que anuló el veredicto del primer jurado que le absolvió de los dos delito de asesinato, aunque sí le consideró culpable del incendio de la vivienda y de los cadáveres.

La Ley fija un plazo mínimo de 30 días para organizar un juicio con tribunal popular desde el sorteo.

"Siento una rabia inmensa. Odio no, porque no puedo. Pero va a salir libre y se va a fugar", aseguraba ayer tras la vista en los juzgados vigueses Marta Pérez Triviño, madre de uno de los jóvenes gais asesinados en el piso de la calle Oporto.

"Él va a comer cocido, a estar en su casa, con su familia. Hará lo que quiera, lo que le de la gana, aunque sea en un pequeño radio si le ponen la pulsera, pero mi hijo y Julio llevan muertos sólo cuatro años. Yo no puedo hablar con ellos y el que los mató estará tan tranquilo en su casa con su familia. Siento una gran impotencia", explicaba en los pasillos de la Audiencia.

La madre de Isaac Pérez Triviño se reunirá hoy mismo con el Presidente de la Audiencia de Pontevedra y con el Fiscal Jefe, en un encuentro al que acudirán representantes de colectivos homosexuales. El objetivo es "evitar que el asesino confeso de dos gais en 2006, a los que propinó 57 puñaladas, salga de la cárcel y huya".