Jacobo Piñeiro, el autor confeso de la muerte de dos jóvenes gais en julio de 2006 en la calle Oporto de Vigo, se reunió ayer por primera vez con su nuevo abogado de oficio. Un largo encuentro en el que el letrado defensor, Gerardo Acosta, le hizo una pregunta directa: si se había planteado huir, como temen las acusaciones personadas en el proceso y la madre de una de las víctimas. La respuesta, según este jurista, es que no lo hará. "Dijo que no, que aguantará lo que haga falta; que no quiere comprometer a su familia", afirmó el abogado, quien, tras hablar con él, ha decidido plantear el caso pidiendo la libre absolución de su cliente.

El joven cangués cumplió ayer su tercer día en libertad y acudió, como las dos jornadas anteriores, a firmar en la Audiencia viguesa, un requisito que debe cumplir a diario y dentro del horario establecido -entre las nueve y las diez de la mañana- ya que su incomparecencia supondría la revocación de la libertad provisional y su ingreso de nuevo en prisión, según se señala en el auto judicial en el que se dictó su excarcelación. En la jornada de ayer Jacobo Piñeiro también acudió al despacho del veterano abogado que fue designado para su defensa. "Hablé con él, me contó todo lo que había sucedido ese día (en relación a los crímenes) y en principio vamos a pedir la absolución en el juicio", afirma el jurista, que denuncia la "persecución" de la que está siendo víctima el joven. "Hoy (por ayer) lo insultaron cuando fue a los juzgados; él y la hermana que lo acompaña están disgustados", dice.

Este veterano abogado muestra su malestar por el hecho de que la sala donde se celebrará el segundo juicio a partir del 16 de septiembre todavía no le haya enviado, asegura, la documentación del proceso. "No me proporcionaron ni los autos ni nada y estamos casi a las puertas de agosto", señala Gerardo Acosta, que, si no recibe el material del caso en breve, no descarta solicitar la suspensión del juicio e incluso elevar una queja formal al Tribunal Superior de Xustiza . "Es un tema muy complejo que debo estudiar y preparar a fondo", alerta. El abogado también está pendiente de la resolución del escrito que presentó esta semana solicitando que Jacobo Piñeiro pueda realizar sus comparecencias judiciales diarias en Cangas, donde reside, y no en Vigo, como se resolvió en el auto.