La Policía Nacional detuvo a un enfermero del Hospital Insular de Gran Canaria acusado de envenenar a su pareja sentimental, una ATS que falleció el pasado domingo en el Hospital Universitario Doctor Negrín, en el que trabajaba. La víctima, Laura G., una granadina de 32 años, llevaba varios días ingresada en el centro, donde los análisis médicos realizados detectaron algunas sustancias que sugerían que había sido intoxicada en pequeñas dosis y a lo largo de un periodo de tiempo. La autopsia arrojó la presencia de diversos metales y mucha glucosa. El caso se encuentra bajo secreto de sumario.

La detención del novio de la joven se produjo el martes al considerarlo la policía el supuesto autor del crimen. La familia y los amigos de la víctima habían presentado una denuncia contra el ahora arrestado por un supuesto envenenamiento que "se habría efectuado muy lentamente, dado que se cree que le iba administrando el veneno en pequeñas dosis", afirman fuentes de la investigación, que señalaron que se incautaron de productos farmacéuticos en los registros en la casa de la pareja y en el puesto de trabajo del detenido. Los agentes investigan un posible móvil económico por la posible existencia de seguros de vida en la pareja, pero tampoco descartan "el padecimiento de algún trastorno psicológico del sospechoso que le llevara a actuar envenenando presuntamente poco a poco a su pareja con la utilización de medicación al alcance de su mano". Las primeras averiguaciones apuntan a que el sospechoso tenía un trato exquisito y protector hacia su pareja, lo que nunca hizo sospechar a nadie del aspecto enfermizo de la víctima, que mejoraba cuando acudía a su trabajo en el hospital y empeoraba en su domicilio conyugal. Pero a medida que se acercaba el desenlace fatal, la familia de la víctima empezó a sospechar.