Lo que en principio parecía un accidente de tráfico acabó escondiendo un crimen. Un pescador que se disponía a lanzar su sedal en las orillas del embalse del Umia localizó a las ocho de la mañana de ayer el cuerpo sin vida de un vecino de Moraña de 28 años, Enrique Monteagudo Caldas, junto a una moto. Tras un primer examen del cadáver por parte de la Guardia Civil se comprobó que se trataba de una muerte violenta a causa de varias heridas de arma blanca y contusiones.

Fue este pescador el que alertó al 112 del descubrimiento del cadáver en el lugar de Vilabar de Abaixo, en la parroquia de Troáns en Cuntis, al lado de un puente que comunica este municipio con el de Moraña y a apenas un par de kilómetros del lugar en el que reside la víctima, al otro lado del río en Santa Cruz de Lamas. Primero comprobó que en la bajada desde la pista principal al río se encontraba la moto del joven, "sucia" aparentemente, con señales de "que le había pasado algo". Unos pocos metros más abajo halló el cadáver del chico, cuyo fallecimiento confirmó el personal sanitario posteriormente.

Aunque en principio se pensó en la posibilidad de un accidente de tráfico, los agentes y el personal sanitario pronto comprobaron que era una muerte violenta. El cuerpo del joven fue trasladado a media mañana de ayer al Instituto Anatómico Forense de Pontevedra en donde la realización de la autopsia se verá pospuesta a la jornada de hoy. No obstante, en un primer análisis se comprobó que el cadáver presentaba varias heridas en la zona de la cabeza. En primer lugar, una herida previsiblemente realizada por arma blanca en el cuello y un segundo corte en esta misma zona del cuerpo. Además, presentaba diversas contusiones en la cabeza. Se descartaba, por lo tanto, la muerte natural o el accidente.

Numerosos efectivos de la Guardia Civil acordonaron la zona del embalse de A Baxe, que después peinaron con minuciosidad los efectivos de la Policía Científica. Una labor que les llevó buena parte de la jornada y fue exhaustiva y durante la cual recogieron diversas evidencias y posibles pruebas.

En cuanto al desencadenante del crimen, la Policía Judicial de la Benemérita baraja como principal hipótesis un altercado relacionado con el trapicheo de drogas de baja intensidad. No obstante, permanecen abiertas otras líneas de investigación. Al parecer, el cadáver podría llevar ya desde la noche anterior en el lugar del suceso y diversos testimonios recogidos en el lugar indicaban que la familia de la víctima tuvo noticias de él por última vez a las tres de la tarde del día anterior.

Diversas fuentes apuntaban a que había signos de que los autores del crimen intentaron arrastrar el cuerpo como si trataran de apartarlo de la pista. En cualquier caso, los datos oficiales sobre este suceso fueron escuetos ya que la titular del Juzgado número 1 de Caldas de Reis, que se hizo cargo de la investigación, decretó el secreto de sumario. Por el momento, no se practicaron detenciones.

El suceso empañó el ambiente festivo que se vive estos días en Moraña como preludio de la Festa do Carneiro ao Espeto. Los vecinos lamentaban que el pasado año, por estas fechas, otro joven perdió la vida al ahogarse en extrañas circunstancias cerca de ese mismo lugar.