El niño que ayer sufrió una parada cardiorrespiratoria al ser sepultado por la arena cuando jugaba en una playa de La Oliva (Fuerteventura) está en coma y con ventilación asistida en el Hospital Materno Infantil de Gran Canaria, según dijeron a Efe fuentes del Ayuntamiento de La Oliva.

Las mismas fuentes indicaron que el menor, de unos 10 años y nacionalidad italiana, fue evacuado en estado crítico a bordo de un helicóptero.

El niño jugaba con amigos y en presencia de sus familiares en un gran agujero de 3 metros de profundidad y 5 de diámetro hecho por los propios bañistas cuando la arena extraída le cayó encima y lo dejó sepultado, sin que fuera posible rescatarle hasta unos veinte minutos después, se explica en un comunicado de la corporación de La Oliva.

En la zona de las Grandes Playas de esa localidad, donde ocurrió el suceso en torno a las cinco de la tarde de ayer, se dieron cita bomberos y socorristas que colaboraron para ayudar al niño y que tuvieron que formar una cadena para impedir que la montaña de arena siguiera sepultando al menor, lo que retrasó las tareas de rescate, se detalla en la nota.

Se añade que el menor fue sacado del agujero en situación de parada cardiorrespiratoria y que sólo se logró que recuperara las constantes vitales tras practicarle maniobras de reanimación avanzadas.

Conseguida su estabilización, se procedió a su traslado al Hospital Insular de Fuerteventura a bordo de un helicóptero en el que luego fue evacuado finalmente al Hospital Materno Infantil de Las Palmas de Gran Canaria, relatan desde el Ayuntamiento.

Sobre la evolución del niño, que pasaba unos días de vacaciones con su familia en La Oliva, donde tenían planeado permanecer hasta el sábado, se señala en la nota que, "a pesar de todos los esfuerzos realizados y del éxito inicial conseguido, el pequeño sigue en estado muy crítico".